El famoso Palleter que antaño se enfrentó a los franceses ahora se apunta al bando del reciclaje, y lo hará en la falla que plantará Murillo-Palomar el año que viene. Pero mucho antes, la Falla Tomasos pondrá en la calle dos monumentos para fiesta de San Joan hechos por falleros y estudiantes del ciclo formativo de artista fallero.
En una piña, que no dentro de la casa de Bob Esponja, disfrutarán la fiesta de San Juan ocho comisiones falleras en un lugar que va a dejar de ser tranquilo durante un día: el aparcamiento del cementerio general. Será un día de no parar donde además de fiesta loca y mucha música habrá solidaridad para la Casa Ronald McDonald.
Coches clásicos, motos clásicas, música clásica (pero de hace unas décadas, no de hace unos siglos) y juegos infantiles son algunos de los ingredientes de la fiesta que la Falla Rubén Vela-Doctor Waksman se ha montado cerquita de San Juan.
