Un fallero que entra y dos falleras que salen de Ciudadanos: Tono Fagoaga, presidente de la Agrupación de Fallas La Seu-Xerea-Mercat, ficha para el área festiva del partido en València, mientras que Amparo Picó y Rocío Gil se van, quedando un -1 de saldo fallero.
La política ha tentado a Nuria Llopis, periodista y fallera mayor infantil de València de 2006, y ahora es candidata a concejala de Cultura Festiva por el PSOE.
Parece que la “súper junta autonómica fallera” se hará realidad, ya que la Generalitat ha anunciado que creará una Mesa de Coordinación Autonómica de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
A Junta Central Fallera le han subido la paga: va a tener unos 2,6 millones de euros para gastar, un 16,4% más que el año pasado.
¡Más vale tarde que nunca! Este jueves, los casales dejarán de tener limitado el horario y ya se permitirá comer y beber en ellos. Le ha costado estirarse a la consellera de Sanitat, pero al fin lo ha hecho; que le inviten a algo en un casal.
Groucho Marx parece el autor de la normativa sanitaria en casos como el fallero, donde hay que hacer las cenas en los bares porque en los casales no dejan. El alcalde de València, Joan Ribó, ha pedido a la Generalitat que se eviten estas tonterías y dejen de discriminar al mundo de las Fallas, que tiene más restricciones que otros sectores como el hostelero o el cultural.
La Conselleria de Sanitat ya está tocando las narices al colectivo fallero, pasando de los casales cuando relaja prohibiciones. La Mesa de Seguimiento de las Fallas ha protestado en un comunicado y pide equipararlos a entidades culturales, que es lo que son.