La ‘Falla Immaterial’… es material
Este año tenemos la Falla Immaterial más contradictoria porque es material, o sea que se puede tocar: son piezas que se pueden manipular para construir su València deseada.
Este año tenemos la Falla Immaterial más contradictoria porque es material, o sea que se puede tocar: son piezas que se pueden manipular para construir su València deseada.
El proyecto de Falla Immaterial de este año trae la primera mascletà “indoor” (o sea, en un espacio interior) de la historia, pero tranquilidad que será menos peligrosa que una caja de bombetas.
La “comisión” de la falla inmaterial cumple cinco años, y por ese motivo se ha publicado un llibret de la misma que se puede coger y hasta sobar, porque está en el mundo real.
La Falla Inmaterial sí que se plantará en sus fechas habituales, porque es inmaterial, claro, como casi todo lo de esta semana fallera. Este proyecto de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV) se presentó ayer, y este año estará dedicado al ‘cant valencià’.
La Universitat de València presentó ayer su proyecto de Falla Inmaterial, la cual no es ni de corcho ni de madera, así que su cremà no contaminará nada de nada. Y además chatea y te puede hacer ganar 200 euros.