La Revista d’Estudis Fallers se ha presentado hoy, virtualmente como no podía ser menos en esta semana fallera, y descubriendo que analiza cómo ha afectado la pandemia a la fiesta, entre otros contenidos.
Mientras soñábamos con los angelitos, alguien ha “plantado” mensajes donde debería haber Fallas: ha sido un equipo especial de Junta Central Fallera, con su campaña “Ací cremem el cor d’una falla”.
Imposición de bandas a las falleras mayores de la Plaza Lope de Vega, banderas en los balcones de la gente de la Falla La Berni, y hasta una plantà (aunque pequeñita, de solo un ninot) realizada por la fallera mayor infantil de València. ¡Y eso que no hay Fallas!
Que las Fallas mueven mucha pasta y son cultura está claro, ¿no? Sólo falta que se enteren bien las instituciones públicas para que ayuden más a esta fiesta, que está pasándolo fatal. Esta idea (con otras palabras, claro) ha comunicado hoy a la Interagrupación de Fallas de València.
Anoche, con nocturnidad y secretismo, se plantó el pebetero en la plaza del Ayuntamiento, con el cual Junta Central Fallera quiere homenajear a las víctimas de la pandemia y lanzar un mensaje de esperanza al mundo fallero. Porque las Fallas volverán.
La relación entre Piroval y el Ayuntamiento de València se ha terminado, tras la anulación del castillo de fuegos artificiales previsto para el 19 de marzo anunciada hoy.
Ay que sí que sí, ay que no que no… Las cabezas pensantes de Sanidad primero afirman que se podrá hacer un castillo de fuegos artificiales “descentralizado” el 19 de marzo, y hoy dicen que no. Así que ajo y agua.