Los niños y niñas en la fiesta por un lado, y la situación de los artistas falleros por otro, son los dos dossiers que la Revista d’Estudis Fallers lleva en su último número, presentado ayer por la Associació d’Estudis Fallers.
Hace un siglo que existen artistas falleros como tales, pero aún no se ha enterado la clasificación nacional de profesiones. Solucionar esto, mejorar el sistema de acreditación profesional y el ciclo formativo son algunos de los temas tratados en la segunda jornada de “Les Falles, a La Nau”.
Cuentan los más viejos del lugar que cuando se hacían las fallas de cartón, los artistas ganaban dinero (o al menos más que ahora), y los falleros y falleras los valoraban más. Es una de las ideas más destacadas oídas en la primera sesión de “Les Falles, a La Nau” dedicada a la evolución del oficio de artista fallero.
La profesión de artista fallero… ¿es una profesión? Esta pregunta tan extraña tiene su trasfondo importante que se analizará en las próximas charlas de “Les Falles, a la Nau”, que tendrán lugar la semana que viene.
Ricard Català es desde hoy mismo el nuevo presidente de la Associació d’Estudis Fallers (ADEF), con lo que dirigirá los destinos de este grupo de apasionados y apasionadas por la investigación de las Fallas.
Este año, los debates de “Les Falles a la Nau” retroceden a la tierna infancia para preguntarse: ¿qué ofrecen las Fallas a los pequeños? ¿Qué hacen los niños y niñas en la fiesta?
La Revista d’Estudis Fallers de este año tiene menos páginas pero por haber aumentado las exigencias para publicar en la misma. Así lo comentó uno de sus directores ayer durante la presentación de la misma.