Las Fallas de Valencia son una fiesta conocida en todo el mundo, pero no tanto como los valencianos creemos. Las personas que conocen la fiesta por lo que ven en los medios de comunicación tienen ideas equivocadas sobre el indulto de ninots o la construcción de los monumentos, por ejemplo. La siguiente lista aclara una serie de mitos falleros que son habituales entre los no valencianos.
“UN NINOT ES LO MISMO QUE UNA FALLA”
¡FALSO!
Una falla es el monumento completo que se planta en la calle, mientras que un ninot es una figura que forma parte de una falla. Los ninots suelen organizarse en escenas dentro de la falla, representado situaciones relacionadas con el tema de la misma.
“LAS FALLAS LAS CONSTRUYEN LOS FALLEROS”
¡FALSO!
Salvo excepciones como la Falla Arrancapins o la Falla Noscarmientas en que sà es asÃ, la construcción de los monumentos falleros se encarga a profesionales denominados artistas falleros. Éstos suelen personas dedicadas especialmente a esa tarea, pero cada vez más profesionales de áreas afines como arquitectos, diseñadores o artistas plásticos se atreven a diseñar y construir fallas.
“LAS FALLAS TARDAN UN AÑO EN CONSTRUIRSE”
CASI NUNCA
Sólo los monumentos con mayor presupuesto cuesta tanto tiempo realizarlos, siendo a veces el único encargo que tiene el artista fallero que lo realiza. Sin embargo, lo habitual es que una falla se termine en uno o varios meses, según sus dimensiones y su complicación.
“LAS FALLAS SON DE CARTÓN PIEDRA”
NO SIEMPRE
El cartón y la madera son muy utilizados en su construcción, por supuesto, pero también se utilizan otros materiales como el corcho e incluso, en las formas más complicadas, barras de hierro que, por supuesto, se descubren al quemarse la falla. Hoy en dÃa se investiga en materiales que contaminen menos durante su combustión.
“LAS FALLAS SE PLANTAN EN UNA NOCHE”
CASI NUNCA
La complejidad y el tamaño de las actuales fallas hace que las más grandes tarden incluso más de una semana en montarse. No obstante, sà que hay casos de fallas de poco volumen que sà se han podido plantar en una noche, o bien durante el dÃa pero en unas horas.
“EL OBJETIVO DE UNA FALLA O UN NINOT ES SER INDULTADO DEL FUEGO”
¡FALSO!
Una falla (y los ninots que la componen, por tanto) tiene sentido como tal si su fin es quemarse. Si alguna escultura se construye con ánimo de pervivir en el tiempo y no desaparecer por el fuego, será una obra de arte pero nunca una falla. Las únicas excepciones que puede haber son algunas de las figuras de más alto nivel que se presentan a la Exposición del Ninot de Valencia, que algunas comisiones diseñan expresamente para conseguir ser las más votadas por el público y asà librarse del fuego, para posteriormente formar parte del Museo Fallero.
“SÓLO SE SALVA DEL FUEGO UN NINOT, QUE ES EL NINOT INDULTAT”
¡FALSO!
Primero hay que aclarar que ninots indultats hay dos todos los años, uno grande y otro infantil. Pero aparte de estos, se indultan muchos más, ya que antes de quemarse las fallas, las falleras mayores y los presidentes suelen quedarse con alguna figura. Con ello tenemos que pueden salvarse de la quema hasta cuatro figuras (a veces incluso más) por monumento plantado, lo que multiplicado por 380 comisiones falleras que hay en Valencia son ya 1520, más dos que se indultan oficialmente, alguno que se quede el Gremio de Artistas Falleros para su museo, los que indulten de los monumentos de fuera de la capital… son muchos, muchos.
“TODOS LOS VALENCIANOS SON FALLEROS”
¡FALSO!
¡Ni mucho menos! En la ciudad de Valencia tan sólo un 10% de la población es fallera. Lo que pasa es que como están por todas partes y se hacen notar con sus monumentos, pasacalles, verbenas y otros actos, parece que haya muchos más.
“LAS FALLAS ES UNA FIESTA RELIGIOSA”
¡FALSO!
A pesar de que teóricamente se dedican a San José y de la importancia de la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados, lo esencial de esta fiesta no es la religión, sino el monumento; de hecho su origen es bastante probable que sea pagano por derivar de los fuegos primitivos que conmemoraban la entrada de la primavera. Actualmente, la presencia de San José en la semana fallera se reduce a una misa y una pequeña ofrenda en su dÃa, el 19 de marzo, y aunque hay gente que acude a la Ofrenda a la Virgen por devoción, muchas personas van simplemente por desfilar o pasarlo bien. Este último acto, aunque sigue siendo multitudinario, ya ha perdido mucho sentido religioso desde que se inventó en pleno franquismo y se ha convertido en un “DÃa del Orgullo Fallero”.