Es evidente que la fiesta de las Hogueras de Alicante (Fogueres d’Alacant en valenciano) tiene mucho que ver con las Fallas de Valencia; y efectivamente, tanto su origen ancestral como su forma actual están íntimamente relacionados con la fiesta valenciana.
Ciertamente, fijándonos en las fechas en que se celebran ambas fiestas, nos damos cuenta que coinciden con el inicio de una estación: la primavera en el caso de la Fallas de Valencia, y el verano en las Hogueras de Alicante. No es casualidad, ya que ambas proceden de antiquísimos rituales paganos en los que se celebraba el cambio de estación con hogueras, y cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. En el caso del 24 de junio, se trataba de fuegos rituales en honor al solsticio de verano (que tiene lugar entre el 20 y el 22 de junio en el hemisferio norte) en los que se unen baños lustrales, magia y celebraciones agrarias, y que pretendían dar más fuerza al Sol, pues a partir de esa fecha los días se van haciendo más cortos. Los romanos siguieron con la tradición celebrando ese día el Fors Fortuna, y los cristianos la absorbieron dedicándosela a San Juan Bautista, en vista de que no la pudieron suprimir como pasó con otras costumbres paganas (sin ir más lejos, los fuegos de primavera que se asociaron a San José).
La costumbre de los fuegos del solsticio de verano son comunes en muchos lugares de Europa, incluyendo Alicante. Empezó en las huertas que rodeaban a la ciudad, donde los agricultores quemaban restos agrícolas para pedir mejores cosechas y ahuyentar malos espíritus. Pero en el siglo XVIII se extendió al territorio urbano, en el que se encendían hogueras que se acompañaban con juegos populares, música, petardos y, con el tiempo, monigotes que representaban a alguna persona que se quisiera censurar o criticar.
El gobierno local de Alicante no vio con buenos ojos esta tradición, y por ello cada año ordenaba mediante un bando que no se encendieran hogueras. El más antiguo que se conoce es el de 1822, el cual ordenaba que “no se enciendan hogueras en las calles, ni menos se disparen tiros ni cohetes en la noche de San Juan y sucesivas, bajo multa de 20 a 100 reales”. Este es el documento escrito sobre las hogueras de Alicante más antiguo conocido hoy en día.
A pesar de la prohibición, los alicantinos continuaban celebrando esta antigua tradición, la cual se desmadró en 1881 cuando el ayuntamiento olvidó publicar el bando prohibiéndola. A partir de ahí la fiesta fue a más, y al aumentar la complejidad de la misma se empezaron a crear comisiones de vecinos de “festes al carrer” (fiestas de calle).
José María Py, creador de las Hogueras de Alicante modernas
El punto de inflexión en la fiesta tuvo lugar en 1928, año en el que pasa de ser perseguida a ser apoyada por el gobierno municipal. Fue cuando José María Py, nacido en Cádiz pero alicantino de adopción, tras volver de una residencia en Valencia, vuelve enamorado de las Fallas y publica en el diario alicantino La Voz de Levante, con fecha 28 de marzo de 1928, un artículo titulado “Les Falles de Sant Josep en València, i les Fogueres de Sant Joan en Alacant”. En él propone convertir las ancestrales hogueras de Alicante en una fiesta similar, dándole más formalidad quemando monumentos artísticos en vez de trastos. De esta manera, se fomentaría el turismo en la ciudad y por tanto habría ingresos de los visitantes, de la misma manera que pasaba en Valencia. La entidad Alicante Atracción y la prensa apoyo la idea, y finalmente el ayuntamiento, con lo que a partir de ese año empezó a permitir las hogueras aunque convertidas en obras de arte. El éxito de público le confirmó que había hecho lo correcto, ya que según la prensa de 1928, más de 100.000 personas presenciaron la cremà, cuando la población de la ciudad entonces era de unas 70.000 personas.
Ese primer año de existencia de las Hogueras de Alicante modernas se constituyeron nueve comisiones festeras, publicando llibret tres de ellas. La exposición de los monumentos solo duró dos días (23 y 24 de junio), y ya desde el primer momento se concedían premios a los mismos. En estos primeros tiempos también eran habituales los ninots al carrer (figuras sueltas que iban cambiando de lugar).
En 1929 se aumenta el número de hogueras plantadas, y el acto de la plantà se pasa al día 22 para que estén en la calle más tiempo. Este año se estrena el himno de las Hogueras, el pasodoble Les Fogueres de Sant Joan, obra de Luis Torregrosa (música) y José Ferrandiz Torremocha (letra).
Las Hogueras de Alicante (Fogueres d’Alacant en valenciano) continuaron su crecimiento, aumentando el número de construcciones efímeras con los años y creándose las barracas, zonas cerradas en las calles con una portada artística, donde se instalan mesas y sillas para comer y cenar, se instala una barra y un lugar para cocinar, y se habilita una zona para actuaciones. Esta modalidad de festero no existe en las Fallas, ya que en éstas es obligado que todas las comisiones planten monumento.
Por contra, sí hay paralelismo en que se elige una reina de las fiestas. En el caso de las Hogueras de Alicante se llama bellesa del foc, y se elige entre candidatas de las comisiones de toda la ciudad. La primera se eligió en 1932, coincidiendo con el año en que la representante de las Fallas de Valencia se denominaba por primera vez “belleza”, en concreto “belleza fallera” (el año anterior, en el que se creó el cargo, era la “reina fallera”). Dos años más tarde, en 1934, se empezó a dar premios a los llibrets.
Salvo el parón obligado por la Guerra Civil Español (no se celebró entre 1937 y 1939), la fiesta continuó su auge año tras año, llegándose a plantar en la actualidad sobre 90 hogueras grandes y otras tantas infantiles. Por ello consiguió las declaraciones de Interés Turístico Nacional, de Interés Turístico Internacional y de Fiestas Oficiales de la Ciudad de Alicante.
PARA SABER MÁS:
ROMERO, VÍCTOR M. (2019): “Conoce la historia de las Hogueras de San Juan desde 1939“, en Diario Información del 12/06/2019.
“Nuestra historia“, web Hogueras.es (consulta: 15/02/2021).
VV.AA. (1990): Historia de las Fallas. València, Levante-EMV.