Melanzane no es una princesa árabe, sino el color de espolín que eligió la fallera mayor de València, Berta Peiró, para su exaltación de anoche.
Doble emotividad en la Exaltación de la Fallera Mayor de València de este año, ya que además de la que tiene de por sí el acto, hubo diversas referencias a la catástrofe climática que hubo el 29 de octubre en L’Horta Sud.
Berta Peiró García, fallera de una pequeña comisión del barrio del Carmen como es Ripalda – Beneficència – Sant Ramon, vivió su jornada grande ayer, que empezó a las 20.30 horas con su llegada al Ayuntamiento de València y traslado desde el mismo en coches de época hasta el Palau de la Música. O más bien se inició antes, cuando se supo el secreto tradicional de este acto, el color del espolín. Este año el elegido ha sido el melanzane, una mezcla de púrpura y marrón (similar al color berenjena) que puede variar en intensidad, desde un tono más claro y suave hasta un tono más oscuro y casi negro. Para realizarlo, se ha utilizado una trama de 36 colores y cuatro metales (oro volteado rizado, oro volteado crema, oro brescado y plata vieja).
La Unió Musical Santa Cecília de Castellar-Oliveral (pedanía que sufrió inundaciones) y la Colla de Tabal i Dolçaina de Junta Central Fallera recibieron a Berta y a su corte de honor en la puerta del Palau de la Música, empezando el espectáculo sobre las diez de la noche. “Simfonia del Pop” fue la actuación que amenizó el acto, con la particularidad de desarrollarse en un escenario a dos niveles, uno para la Banda Municipal de València y otro para los actuantes. Pero el momento álgido fue la imposición de la banda por parte de la alcaldesa de València, María José Catalá, así como de la joia de manos del concejal de Fallas, Santiago Ballester. También recibieron sus bandas y joies las componentes de la corte de honor, Claudia Ausina Soler, Carolina Torres Gámez, María Mahiques Giménez, María San Miguel García, Paula Fernández Sánchez, Claudia Sáez March, Carla Marcos García, Mireia Mansilla Company, Carme Montes Ortí, Beatriz Navarro Tarazona, Carolina Rueda Martínez y Lucía Latorre Belenguer.
Posteriormente fue el turno de la mantenedora, Jose Sáez, presentadora del programa Zoom de À Punt i fallera en Quart de Poblet, quien en su discurso le comentó a Berta y su corte de honor que este año representan “la fuerza, la sensibilidad y la unión de un pueblo que, ante la adversidad, se levanta y sigue adelante”. Añadió que “la riada no solo trajo destrucción, también una oleada de solidaridad como nunca antes habíamos visto”, destacando el trabajo de las comisiones falleras que han prestado su ayuda a las poblaciones afectadas. También habló de lo que va a afectar la inundación a las próximas fiestas falleras, pues “plantaremos ninots cubiertos de barro o fallas incompletas” y “la Geperudeta recibirá a muchos falleros y falleras con trajes prestados o recuperados a base de pistola de agua a presión. Y los casales saldrán a la calle, como se hacía antes, porque no hay local donde resguardarse.” Por ello concluyó que estas serán recordadas como las Fallas de la Solidaridad.
Berta Peiró, sentada en la Cadira d’Or, escuchó como la periodista la definía como “una mujer auténtica […] despierta, trabajadora, sensible, transparente, con una madurez extraordinaria […] y un carácter fuerte y abierto.”, cerrando el discurso con un deseo: “Deseo, de corazón, que este año te regale momentos inolvidables. Y cuando lleguen, quiero que te creas, de verdad, que te los mereces. Porque eres el reflejo de lo mejor de Valencia: una tierra que brilla, que lucha y que, pase lo que pase, siempre resurge, ya sea de las cenizas o del barro.”
Tras unas fotos de grupo en el photocall, se disparó el castillo de fuegos artificiales de Pirotecnia Crespo que punto final al acto. Hoy por la tarde será el turno de la Exaltación de la Fallera Mayor Infantil, cuyo acto empezará a las 17.30 horas en el mismo lugar, la Sala Iturbi del Palau de la Música.
