Este año tenemos la Falla Immaterial más contradictoria porque es material, o sea que se puede tocar: son piezas que se pueden manipular para construir su València deseada.
El jueves pasado, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV) presentó su Falla Immaterial para este año, la cual tiene como novedad su presencia física. En efecto, en su octava edición, este proyecto universitario consiste en una instalación física titulada [In]Tocable, la cual consiste en unas piezas azules que las personas pueden tocar para construir la València que les gustaría habitar. Dicha instalación se encuentra en el claustro del Centre Cultural La Nau, lugar donde tuvo lugar la presentación del proyecto.
En concreto, esta falla experimental ofrece un espacio cuadrado de 8 metros de lado, dividido en cuatro dimensiones (Tocable, Intocable, Possible e Impossible). Sobre él se encuentran cerca de 30 piezas a escala humana, con diferentes formas geométricas e inspiradas en la pedagogía Montessori, que representan varios elementos estructurales que conforman las ciudades (el turismo, los seres vivos, la igualdad, etcétera). Los y las visitantes pueden apilarlas, adosarlas y organizarlas como quieran.
Con ello, según explicó Fran Grimaldo, director de Falla Inmaterial, “la idea es que reflexionemos sobre qué cuestiones queremos y podemos intervenir como ciudadanía, por eso hablamos de tocable e intocable; pero también pensemos hasta qué punto podemos conseguir los cambios que queremos o no, por eso ofrecemos las dimensiones posible e imposible. Con todo, la Falla Immaterial de 2024 implica que el monumento será diferente para cada persona que lo visite”
En la presentación intervinieron Ester Alba, vicerrectora de Cultura y Sociedad de la Universitat de València; Juan Carlos Caballero, concejal de Transparencia, Información y Defensa de la Ciudadanía del Ayuntamiento de València; y Reyes Pe, la artista textil que ha colaborado con el equipo científico y artístico de la ETSE-UV para desarrollar el proyecto.
Esta instalación se podrá visitar (y manipular) por el público hasta el 24 de marzo, estando también disponible en la web fallaimmaterial.com con otra falla similar a la de La Nau, pero en versión digital. Con ella se recogerán datos que se utilizarán para analizar las preferencias de la población sobre su ciudad, y también será posible hacerse una foto “fallera e inmaterial” desde los dispositivos móviles con la ayuda de una inteligencia artificial.