Una falla loca será la última que plantará Vicente Martínez Aparici en Cuba – Literato Azorín, al menos de momento porque el artista se tomará un descanso de la sección especial. La locura, por cierto, se ha contagiado a la iluminación.
Anoche, la Falla Cuba – Literato Azorín puso color al boceto de su falla grande (es habitual hacerlo público casi todo en blanco y negro en la “Festa per a tots”, para no descubrir una de sus principales características), los artistas explicaron sus proyectos, se vio cómo sería su iluminación titulada “La viña de la locura”, y como sorpresa para los asistentes, su artista Vicente Martínez Aparici anunció que en 2025 no trabajaría con esta comisión, ya que quiere descansar de la sección especial.
Tras la introducción del presidente de la comisión, Juan José Jiménez, y de la fallera mayor, se visionó un vídeo sobre ambos proyectos de fallas y de la iluminación. Esta última tendrá por título “La viña de la locura”, relacionándose así con la falla grande, y estará basada en las formas de las hojas de una vid que bajo la luz de la luna emite un resplandor mágico de auténtica locura. Se utilizarán 80.000 leds en el portal, 69.000 en los arcos alrededor de la falla y 300.000 en las arcadas de las calles Cuba y Literato Azorín.
Posteriormente, los artistas falleros explicaron brevemente sus proyectos. El primero fue el de la fallera infantil, Gonzalo Rojas, que explicó que Ciutat inventada cuenta cómo sería ciudad idílica de una niña: entre otras cosas, estaría llena de animales y parecería muy diferente a una población real.
Posteriormente fue el turno de Vicente Martínez, quien contó que su proyecto Quiéreme loca quiere mostrar a personajes conocidos de todos los tiempos que en su momento fueron tomados por locos, pero que en realidad eran genios. Por ejemplo, la pintora Frida Khalo que figura en la parte central de la falla, pero también Picasso o incluso, en la ficción, Don Quijote de la Mancha. La falla será muy colorida, en la línea del artista fallero que la realiza, y se prestará atención a los acabados y a muchos matices. El diseño de la falla es de Juan Ramón Vázquez.
Precisamente este artista dio una noticia que el público no esperaba. Una vez plante esta falla, se tomará un descanso de la sección especial que durará un año o quizás más, dado que su situación familiar lo requiere ahora. Por tanto, después de siete años plantando en Cuba – Literato Azorín con proyectos tan icónicos como la aviadora de 2020 (quemada por no poder desmontarse al suspenderse las fallas en la pandemia, y reconstruida en 2021), Vicente Martínez Aparici se despide de esta comisión, cuyo presidente ha dejado las puertas abiertas para una posible vuelta en un futuro. Se suma así a la lista de artistas que han abandonado la máxima categoría de València, entre los que está el premiado Carlos Carsí que, por cierto, consiguió grandes éxitos en Cuba – Literato Azorín.
Con esta novedad finalizó la presentación de proyectos de la Falla Cuba – Literato Azorín en este ejercicio 2024, en el cual cumple 75 años de existencia.
