¿Era la Gala del Ninot o las rebajas? Una avalancha de gente invadió las Atarazanas para la primera edición de este acto, que para evitar aburrimientos innecesarios fue bastante rapidito.
A pesar de ser un acto improvisado y fuera del programa oficial, la primera edición de la Gala del Ninot fue un éxito de público. Falleros y falleras abarrotaron las Atarazanas para asistir a este acto dedicado exclusivamente a repartir los premios de sección y de ingenio y gracia de la Exposición del Ninot, así como los de maquetas.
El motivo de la celebración de esta nueva gala fue la introducción del premio al ninot con más ingenio y gracia en la Exposición del Ninot, uno por sección adulta e infantil, lo que suponen 46 estandartes más. Dado que ello supondría alargar la entrega de premios en la semana fallera, con el peligro de que no diera tiempo a evacuar la plaza para la mascletà, el Pleno de Junta Central fallera decidió (aunque con duro debate) sacar los premios de la Exposición del Ninot de la entrega general. Solución polémica, ya que suponía celebrar un acto no previsto y con poca antelación, y que no pasó por la Asamblea de Presidentes y Presidentas para su aprobación.
No obstante, prácticamente todas las comisiones falleras premiadas asistieron al acto y en muchos casos, con indumentaria tradicional a pesar de ser entre semana. La entrega de palets fue rápida (el acto duró una hora y cuarto aproximadamente), tan solo detenida por la salida y entrada de las cortes de honor y de un breve discurso de la fallera mayor de València, María Estela Arlandis. Sin embargo, se notaron las consecuencias de la precipitación para organizar la gala, como la desorganización en la entrada de público, la saturación de gente en la sala y que el rótulo en la pantalla indicara “d’Ingenio i Gracia”, mezclando castellano y valenciano. Para la próxima edición, si la hay, habría que aprender de esta experiencia y pulir estos aspectos y otros.