La Falla Castielfabib – Marqués de Sant Joan convierte su llibret en un teléfono móvil, para explicar esa insignia azul de redes sociales que tendrá la comisión… en la calle y grandecita.
El tiempo lo mueve todo, incluso la importancia que le damos a las cosas. En esta premisa se basan las dos fallas que plantará Castielfabib – Marqués de Sant Joan el próximo marzo, y por tanto su llibret, todo ello presentado ayer por la noche en su casal.
Este año, la comisión contará con dos diseñadores, los fotógrafos Anna Devís y Daniel Rueda, quienes se encargarán de las fallas grande e infantil junto al taller de Latorre y Sanz. De los primeros cabe decir que tienen formación en arquitectura, tienen un estilo divertido, basado en la geometría y del miminalismo, y que curiosamente en los tiempos que corren, no utilizan ordenador para trabajar, sino que dibujan en papel como toda la vida. Del segundo par es conocida su larga trayectoria en la realización de fallas, dentro la cual han trabajado muchas veces con diseñadores como en el caso de la falla municipal de València de 2018, que contaron con Okuda. De esta experiencias, según dijeron en la presentación, han aprendido a abrir más campo en cuanto a la realización de fallas.
Ambas fallas llevarán por lema Segons es mire, y serán una reflexión sobre lo relativo que es valor de las cosas en cuanto al tiempo, es decir, que algo que en un determinado momento se considera muy valioso, en otro no lo puede ser tanto. Por eso se dice que todo en esta vida depende de según se mire.
Para simbolizar esta idea, la falla grande será una insignia de cuatro metros de diámetro, igual que las que utiliza la red social X (antes Twitter) para las cuenta verificadas. Ahora bien, las líneas del check serán en realidad las agujas de un reloj que simbolizan el tiempo. Por la parte de atrás estará el compartimento de alimentación del aparato, llevándose una mujer la pila que le da energía.
En cuanto a la infantil, consiste en un despertador donde en la pantalla pone “VIU” con una niña tumbada arriba. Con ello quieren decirle a los niños y niñas que hay cosas importantes en la vida que hay que vivir.
Tras los proyectos, se presentó el llibret de manos de su propia coordinador, Noemí Rodríguez Camps. Un llibret con la portada azul, como la insignia de las redes sociales, donde aparece un teclado para introducir el código de desbloqueo como en un teléfono móvil. La referencia a este objeto continúa en la numeración de las página, que se muestra como el porcentaje de una batería que se va cargando.
El llibret empieza con una serie de artículos relacionados con el tema de la falla, en concreto sobre la casilla de verificación de Instagram, la comercialización de la autenticidad, las expectativas superficiales, la necesidad de reconocimiento de las personas, las etiquetas en la sociedad y la dictadura de la imagen. Los textos de todos ellos, así como las imágenes que los acompañan, están realizado gracias a inteligencia artificial, Por último, un artículo dedicado a Latorre y Sanz lo firma Xavier Serra.
Tras el bloque literario vienen las secciones habituales: saludo del presidente, directiva, fotos de representantes, etc., para finalizar con el himno de la falla. Para dar más ambientación cibernética al llibret, las entrevistas al presidente infantil y a la fallera mayor infantil se han publicado al estilo de un chat.
