Un portal de Belén rodeado de pirotecnia (pero guardando distancia de seguridad) es el belén que la Falla Na Jordana inauguró el sábado por la mañana.
Tras un año de descanso, la Falla Na Jordana vuelve a instalar un belén de libre diseño que este año va dedicado a la pirotecnia. Un nacimiento que ocupa toda la parte central del casal y que se inauguró el sábado pasado por la mañana, con el fin de hacer un homenaje a ese arte popular y tan efímero como es la falla misma.
El nacimiento simula una zona de fuegos delimitada con su correspondiente valla de seguridad, en cuyo centro está el portal de Belén. A su alrededor se situán las típicas escenas de los belenes, así como diferentes elementos pirotécnicos como carcasas, cohetes o masclets, e incluso la mesa electrónica que controla la mascletà. Para que se pudiera ver todo desde los cuatro lados de la valla, los elementos se han situado a diferentes alturas, desde a ras del suelo hasta colgados del techo, y con pedestales de distintos tamaños. Los materiales utilizados son sostenibles, tales como el cartón de nido de abeja, los serrines, la viruta, la arenilla de sílice de colores, huesos de aceituna, sisal, papel y tela.
Este belén cuenta con un espectáculo musical y luminoso que simula efectos pirotécnicos, y que se pudo ver durante la inauguración.
Se podrá visitar en el casal de Na Jordana (calle Salvador Giner, 9, de València) hasta el 3 de enero, los días laborables de 18 a 21 horas, y los festivos también de 11 a 13.30 horas. Cerrará por la mañana los días 25 y 1 de enero, y todo el día el 24 y el 31 de diciembre.