¡Más madera! Las fallas municipales de València de 2024 serán más ecológicas en sus materiales, y la infantil hasta en el tema. La grande serán dos palomas con el mensaje de que con unidad, todo va mejor.
La capitalidad verde europea de València en 2024 ha marcado el concurso de las fallas municipales, haciendo que sus proyectos sean más sostenibles ecológicamente. Es algo que fue evidente ayer, en el Salón de Cristal del ayuntamiento de Cap i Casal, donde se presentaron sus proyectos con la presencia del concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester; las falleras mayores de València 2024, María Estela Arlandis y Marina García; sus cortes de honor; el maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros de València, Paco Pellicer; el concejal Pere Fuset y la concejala Nuria Llopis; y diversos representantes de federaciones del mundo fallero.
El presentador del acto, el locutor Loren Donat, llamó primeramente a los artistas de la falla infantil, José Luis Ceballos, Paco Sanabria y Marina Puche, para que explicaran su proyecto. Comentaron que el condicionante de que fuera sostenible ecológicamente les ha llevado a utilizar mayoritariamente la madera como material, lo cual implica que será una falla infantil estéticamente diferente a lo que suele verse en la plaza del Ayuntamiento. Esa idea del ecologismo les dio la idea de la temática, ya que el catafalco tendrá como lema Llegir en verd y cada escena será un microrrelato desarrollado en un lugar verde de València diferente. Por esta filosofía de no contaminación, los autores han calificado al proyecto como “Falla 0.0”, y esperan que sean ejemplo para otros artistas falleros en cuanto a diseños ecológicos. Hablando de diseño, este se ha realizado conjuntamente entre los tres artistas, lo cual se puede ver en el boceto porque hay diferentes estilos de dibujo. La imagen presentada, por cierto, no es realmente de toda la falla, sino de una escena donde un banco es el punto de encuentro de los ciudadanos.
Posteriormente fue el turno de la falla grande. Su diseñador, Escif, explicó que el lema Dos palomas, una rama (Dos coloms, una branca) significa que en la dualidad está el desequilibrio, mientras que en la unidad se encuentra la estabilidad. Por ello, la parte central serán dos enormes palomas que se posarán en una única rama, volviéndose así a la falla con diseño clásico, con figuras centrales grandes y escenas alrededor. No obstante, la falla tendrá un punto vanguardista y actual, pretendiendo ser un icono cultural que quede para la posteridad.
El diseñador mostró bocetos de varias escenas donde se muestra, desde un punto de vista irónico y satírico, los problemas de la dualidad en diferentes aspectos de la vida. Por ejemplo, la Reina de Prusia vestida de guerrillera, un pato salvaje frente a un patito de goma, una manzana gigante que aplasta a un hombre que iba con un teléfono Apple, el muñeco gigante de la película Cazafantasmas realizado de corcho contaminante, o una mujer que lleva un bolso que es un cocodrilo. También se rescatará una escena de la falla de la Meditadora, consistente en unos inmigrantes que quieren saltar la valla de la mascletà.
Por su parte, el artista fallero que realizará la obra, Pere Baenas, declaró que desde hace un tiempo le gusta que sus fallas tengan mensaje y denuncia, y esta es la que más mensajes tendrá de todas las que ha realizado en su carrera. También estuvo de acuerdo en que al ser una falla ecológica (además de madera, sustituirá el corcho blanco por un material más sostenible) quiere ayudar a concienciar al colectivo de artistas que se puede ser más respetuoso con el medio ambiente en su trabajo. En resumen, ve que la falla habla del futuro de la profesión y de la Humanidad. Baenas se sintió emocionado con el proyecto, y contento de que con él tanto el anterior concejal Pere Fuset como el actual estuvieran de acuerdo en la línea ecológica.
Una vez descubiertos los bocetos de ambas fallas y la maqueta de la grande, se procedió a posar para las habituales fotos de familia con los artistas y las representantes de la fiesta.