Ayer se celebró la Mostra de Llibrets de la Comunitat Valenciana, que ha subido el número de participantes y por tanto la cantidad de llibrets expuestos para un público ávido a estas publicaciones.
Como un éxito han calificado los organizadores la XVII Mostra de Llibrets, celebrada ayer por la mañana en el Museu Faller de Gandia. Y razones no faltan para pensarlo, ya que el número de comisiones falleras participantes ha crecido un 20%, llegado a las 60, lo que ha implicado mayor número de llibrets expuestos y más personas visitándola.
Llibrets llegados desde numerosos puntos de la Comunitat Valenciana como Alzira, Silla, Tavernes de la Valldigna, Cullera, Gandia, Carcaixent, Dénia o València, llenaron las mesas instaladas, habiendo desde ganadores de premios de la Generalitat Valenciana, de Lletres Falleres o de ayuntamientos, hasta otros más anónimos. En cualquier caso, los asistentes mostraron interés por prácticamente todos ellos, hojeándolos y llevándose aquellos que les interesaba gratuitamente.
Sobre las once de la mañana se inauguró oficialmente la Mostra con los discursos de sus responsables Pasqual Molina (de la Associació d’Estudis Fallers), Telmo Gadea. (Federació de Falles Junta Local Fallera de Gandia) y Lluís Fernández (presidente de la Associació d’Estudis Fallers). En esta presentación recordaron el objetivo divulgativo del evento, reuniendo llibrets de diversos lugares para que curiosos y falleros pudieran conocerlos e intercambiar ideas.
Poco después, algo más tarde del horario previsto, Manu Muñoz ejerció de conductor en la presentación de seis llibrets destacados a cargo de sus responsables: Falla El Canet (Cullera) por Juan Gabriel Figueres, Falla Sant Nicolau “Mosquit” (Gandia) por Teo Brunet, Falla Mercat (Alzira) por Fanny Petit, Falla Portal de Valldigna (Tavernes de la Valldigna) por Gemma Altur, Falla Saladar (Dénia) por Sergio Avargues y Falla Avinguda (Torrent) por Miquel Àngel Gascon.
Poco después comenzó el debate, que este año estaba dedicado a la explicación y relación de la falla. Con la moderación de Josep Lluís Marín, intervinieron Josep Enric Gonga (autor de explicaciones de fallas en diferentes llibrets desde hace 30 años), Gil-Manuel Hernández (coordinador del llibret de la Falla Arrancapins) y Alba Fluixà (poeta y componente del grupo de trabajo de diversos llibrets). Se habló de las peculiaridades de la explicación de la falla, como la posibilidad de que no coincida exactamente con el contenido de la falla, ya que tiene que estar escrita antes de plantarse esta, y que tiene que pensarse para un público muy diverso y que sea modular, para que se puede leer a trozos delante de la falla.
En cuanto a la pregunta de la actual importancia de la explicación de la falla, Gil-Manuel Hernández opinó que aunque debería ser la parte central del llibret, ya no lo es. Los elementos accesorios (artículos, fotografías, etc.) han ido adquiriendo importancia y restándole a lo que dio origen a esta publicación. Añadió que la falla es un ritual muerto y, por tanto, el llibret también, habiéndose convertido un medio para que los falleros y falleras consigan otras cosas.
Para potenciarlo, se propuso crear premios para las explicaciones de falla, ya que incluso la plataforma de Lletres Fallers carece de él (aunque tiene uno de poesía lírica, que va relacionado). Gemma Altur, la presidenta de dicha plataforma, aclaró que existe el premio a la coherencia del llibret que toma en cuenta la explicación de la falla. También se propuso la creación de premios a la cartelería de las fallas, para que valoren aspectos como la accesibilidad, pues algunos tienen la letra demasiado pequeña para la gente más mayor.
También se comentaron otras medidas que ya toman algunas comisiones para fomentar las explicaciones de falla, como son los elementos multimedia, al estilo de audios en Spotify. La mesa opinó que no siempre es positivo porque hay que fomentar la lectura, que sería bueno hacer recitales porque a la gente le gustan. Incluso estaría bien que varias comisiones aunaran fuerzas e hicieran lecturas de explicaciones conjuntas. Desde el público también se recomendó que mejorara la calidad de algunos versos, ya que mucha gente no los lee porque no los ve atractivos.
Desde el público también se lanzó una idea para facilitar el relevo generacional de escritores de explicaciones de falla, ya que hoy en día hay poca gente joven que se dedique a ello. Se dijo que sí que existen jóvenes que sepan rimar, aunque lo hagan a su manera que puede ser “ritmando” como en el rap. En este sentido, se recomendó la vuelta a la oralidad de los versos.
Finalizado el debate, Pasqual Molina dio por concluida la Mostra de Llibrets de la Comunitat Valenciana, estándose preparando ya la próxima edición.