El Gremio Artesano de Artistas Falleros de València celebró hoy su fiesta gremial, repartiendo en la misma los Ninots d’Or y las insignias de plata de este año.
Hoy, Día del Trabajador pero también San José Artesano, el Gremio Artesano de Artistes Falleros de València ha celebrado su fiesta gremial en la Ciudad del Artista Fallero, en una jornada con misa, comida, mascletà y entrega de las máximas distinciones de la entidad. A los actos asistieron las falleras mayores de València y el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset.
El primero de los actos ha sido una misa por los agremiados difuntos en la parroquia de San José Artesano, que ha tenido lugar esta mañana. Posteriomente se ha disparado una mascletà de la pirotecnia Caballer FX. Después, artistas, autoridades e invitados han entrado al Salón Museo para, primeramente asistir a la comida de germanor, y después a la entrega de premios.
Los Ninots d’Or se entregaron a Pilar Bernabé, delegada del Gobierno de la Comunitat Valenciana; a las falleras mayores de València, Laura Mengó y Paula Nieto; y a los agremiados Enrique Iborra Lobejón, Antonio López García, Manuel Martínez Reig, Guillermo Rojas Vera y Raúl Sebastián Falaguera. También se dieron las Insignias de Plata a los artistas jubilados José Ángel Azpeita Sanz y José Sales Asián.
El maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros de València, Paco Pellicer, pidió a los representantes y administraciones públicas que la profesión de artista fallero sea reconocida en el catálogo nacional de profesiones. Ello sería “la garantía y profesionalidad de los artesanos, que tendría que ser un sello de calidad más allá de las Fallas, abriéndonos las puertas a otros ámbitos profesionales, dada la visibilidad que necesitamos para nuestro progreso”. También abogó por cambiar la imagen de los artistas para el exterior, para lo que necesitan “una gestión profesional y remunerada, de una estructura administrativa para dar servicio, agilizar trámites y poder atender todas las demandas”.
Por otro lado, Pellicer comentó que el sector de artistas falleros no está en crisis aunque se hayan cerrado talleres, ya que estos profesionales han continuado trabajando a pesar de las dificultades como el encarecimiento de las materias primas. Recordó que son un colectivo “fuerte” y con “infinitas posibilidades de trabajo”, y reclamó la unión de los profesionales para ser más fuertes.
