Agenda completita ayer la de la Falla Jerónima Galés – Litógrafo Pascual y Abad: presentó su boceto infantil, el libro Ramón Espinosa, artista faller, y para acabar una tertulia de artistas falleros donde se habló, entre otras cosas, de la crisis de la profesión y del inevitable tema de los jurados.
Una tarde-noche dedicada a las fallas y sus artistas, la de ayer en la Falla Jerónima Galés – Litógrafo Pascual y Abad. Tres actividades que formaban parte de la semana cultural de la comisión, dedicada al artista fallero Luis Espinosa con el que cumplen una década de fallas plantadas en la demarcación.
El primer acto fue la presentación del boceto de la falla infantil de 2023, cuyo lema es Juguen elles, guanyem tots. Su artista, Dani Barea, explicó a los presentes que con este proyecto quiere hacer difusión del deporte femenino entre los más pequeños, así como de la igualdad entre chicos y chicas en esta actividad. La falla participará en la sección 5ª en el concurso de Junta Central Fallera.
A continuación tuvo lugar la presentación del libro Ramón Espinosa, artista faller, a cargo de su autor, Gustavo Clemente, y del propio protagonista de la biografía. El motivo de la presencia de esta obra en la semana cultural es que Ramón Espinosa es el tío de Luis Espinosa, a quien va dedicada la semana cultural.
Y tras una cena de hermandad, se celebró una tertulia de artistas falleros que, moderada por Ángel Romero (responsable de la web Cendra Digital), contó con la participación de Vicente Herrando, José Ramón Devís, Paco Torres, Luis Espinosa y Dani Barea. Durante la charla hablaron del origen de su vocación de artistas falleros (la mayoría familiar, siendo las excepciones Paco Torres y Dani Barea), así como que su mayor preocupación en el trabajo es el transporte de la falla, una plantà con viento, y en general los momentos en que tienen menos control.
El moderador les preguntó a los ponentes qué fallas tienen más mitificadas, a lo que algunos contestaron las más conocidas de Nou Campanar, así como obras de artistas como Julio Monterrubio, Vicente Luna, Pepet, Julián y Pepe Puche, o José Devís (padre de José Ramón Devís). En este tema se comentó que “no es lo mismo una falla grande que una gran falla”, en el sentido de que un gran volumen no siempre implica una falla excepcional.
Sobre la crisis del sector, se dieron varias razones. Una es el ego del propio artista fallero, y otra relevante que cada vez hay menos falleros y falleras monumentalistas y más festeros (con lo que a veces se planta una falla como excusa para la fiesta, y hay comisiones que pagan por las fallas lo mismo que hace 20 años). Por ello veían conveniente que cambiara la mentalidad de los falleros para que valoraran más la base de la fiesta, que es la falla. Otro factor en contra es declarar precios falsos para que la falla opte a premio en secciones inferiores a la que debería estar, algo que no se denuncia ni desde la comisión ni desde los artistas.
Llegando al final de la tertulia salió el polémico tema de los jurados de falla, sobre el cual no hubo ninguna conclusión concreta, como suele ser habitual en estos casos. Se habló de que los componentes de los jurados fueran profesionales, como en los concursos de cocina, pintura, cine, etc., pero el problema es que no hay bastantes artistas falleros para todas las secciones. Para hacerlo más fácil se habló de poner un mínimo de presupuesto para optar a premio en cada sección, lo que eliminaría fallas del concurso y con ello habría que visitar menos.
