Las comisiones de la sección especial no son diferentes a las demás, aunque sí tienen más dolores de cabeza para cubrir el presupuesto de la falla. Es una de las conclusiones del coloquio que ha tenido lugar hoy en la Falla Vicente Sancho Tello – Chile, donde se ha analizado cómo es una falla de la máxima categoría.
Las charlas Vicente Martínez Cava organizadas por la Falla Vicente Sancho Tello – Chile han tenido hoy domingo su tercera edición, la cual llevaba el tema “Escalant una il·lusió (fallera)”. En ella, presidentes de tres comisiones de la sección especial (Manolo Mas por Exposición, Francisco Segura por Convento Jerusalén – Matemático Marzal, y Xelo Salavert y Rafa Mengó por L’Antiga de Campanar), moderados por Eva Torán, hablaron de cómo es una comisión de la máxima categoría y de la experiencia de presidirla.
Una de las primeras ideas que surgieron del coloquio fue que las comisiones de especial son iguales que las demás, con los mismos problemas, aunque deben trabajarse mucho más el buscar dinero para pagar sus fallas. Incluso los presidentes de L’Antiga y de Exposición apuntaron que una falla de la máxima categoría debe hacer un mayor esfuerzo si no está en el centro de la ciudad, ya que deben aportar algo que atraiga al público hasta sus demarcaciones. En cualquier caso, supone un trabajo todos los días del año y de todos los falleros y falleras, aunque se echa de menos que colabore tanta gente como antes de la pandemia.
Por otro lado, los cuatro participantes de la mesa estuvieron de acuerdo en que lo más importante de la fiesta es la falla; sin embargo, deben contentar a todos los falleros y falleras de la comisión dándoles actividades. En este sentido se admitió que cada comisión tiene su propia idiosincrasia y su filosofía, teniendo algunas rasgos diferenciales propios fuera del catafalco como, en el caso de L’Antiga, son los playbacks, que es un atractivo para los juveniles.
Rafa Mengó también habló como presidente de la Federación de Fallas de la Sección Especial (FFSE), indicando que esta organización busca el beneficio para la fiesta en general aunque sean pocas en número; eso sí, copan un 24% de los presupuestos totales declarados a Junta Central Fallera. También aclaró que hay rivalidad entre las comisiones federadas, pero que eso es bueno.
En el tema de los premios, por cierto, Manolo Mas dio el dato de que, en 40 años que lleva Exposición en la sección especial, lo máximo que ha conseguido han sido tres terceros premios, de lo que está muy contento. Afirmó que las otras dos comisiones representadas en la mesa no lo estarían, ya que buscan siempre el primer premio. Los presidentes, por cierto, dieron el consejo a todas las comisiones de que busquen siempre el primer premio en su categoría.
Por otro lado, comentaron que si están en el mundo de las fallas es porque les emociona. Como presidentes les da mucha emoción, lógicamente, llevarse el primer premio de falla, pero también conseguir el ninot indultat (que es un buen objetivo si no se puede optar por el pódium). En el caso particular de Rafa Mengó, se sintió muy emocionado cuando en la “Festa per a tots” recibió a la fallera mayor de València, que es su hija. Ahora bien, se contuvo y lo hizo como presidente de la federación, sin darle un abrazo como padre.
La última pregunta de la tertulia fue si se verían en el mismo cargo dentro de 10 años, a lo que hubo unanimidad en decir que no, porque es un cargo que quema mucho y hay que dejar paso a las nuevas generaciones. También deseaban que los falleros y falleras participen más en la comisión, en el caso de Convento que se apunten más comisiones a su iniciativa de cero emisiones, y también querer y ser queridos.
Finalizó la charla con un turno de preguntas, la firma en el libro de honor por parte de los componentes de la mesa, y la entrega de la comisión organizadora de su insignia a éstos. Vicente Sancho Tello – Chile agradeció la participación de los cuatro miembros de la mesa, y admitió que en un futuro le gustaría ser de la sección especial.