Nuevos abuelitos llegaron ayer al Museu Faller de València con la recepción de los ninots indultats de 2022. Donde sí se vio otro estilo fue en el retrato de la fallera mayor de València, realizado por la artista Marina Puche.
Los ninots indultats de las Fallas 2022 ya están en su lugar definitivo, el Museu Faller. Ayer por la tarde tuvo lugar el acto de entrega de los mismos, junto al cartel oficial de la fiesta y el retrato de la fallera mayor de València, en la puerta de dicho edificio.
El ninot indultat perteneció a la falla de L’Antiga de Campanar y su artista es Carlos Carsí. Su lema es Fantástika indumentària y representa una pareja de sastres de avanzada edad que juegan con sus nietos. Carsí destacó que el grupo es el resultado de un trabajo en equipo, donde destaca el escultor Sergio Penadés, y que supone un éxito en su primera incursión en la carrera por el indulto, algo que hasta ahora no había querido intentar.
En cuanto al ninot indultat infantil, su artista es José Gallego y formaba parte de la falla infantil de Convento Jerusalén-Matemático Marzal. Se titula Mare Mòbil y es una adaptación del vehículo que transporta la imagen de la Virgen de los Desamparados, donde no le faltan detalles alusivos a la pandemia como angelitos con mascarilla. Inspirado en una falla de Regino Mas plantada en la misma plaza en 1958, que tenía una carroza como elemento central, el artista se mostró muy contento por tener su primer ninot en el Museu Faller al igual que su colega Carlos Carsí, y tuvo un emotivo recuerdo del fallecido Manuel Algarra, que ha trabajado junto con él en numerosas hogueras para Alicante.
Además de los indultos, también entró al museo el cartel oficial de las Fallas de València 2022 diseñado por Estudio Menta, y el cuadro de la fallera mayor de València, Carmen Martín Carbonell. Este último ha supuesto un punto de inflexión en los retratos de la máxima representante, ya que su artista Marina Puche ha querido hacer un retrato desde otro punto de vista y ha utilizado técnicas diferentes, relacionadas con su faceta de ilustradora. Se destacó la valentía tanto de la artista como de la modelo rompiendo el estilo de retrato establecido durante muchos años, así como que ese trabajo supone la entrada de Marina en el Museu Faller de València, donde ya hay ninots indultats de su padre Pepe Puche y de su abuelo Julián Puche.
