Ha vuelto al Museu de les Ciències la Exposición del Ninot de València, donde los ninots no tienen vistas al mar pero están más anchos. No faltan en ella los políticos (algunos andaban, que estuvieron en la inauguración), los coronavirus (que no contagian porque son de mentiras) y los grupos infantiles que giran, giran y giran.
Tras dos años de ausencia, la Exposición del Ninot ha abierto hoy sus puertas en el Museu de les Ciències, en plena Ciutat de les Arts i les Ciències. Unos 750 ninots, la mitad grandes y la mitad infantiles, esperan para divertir -y algunos hacer pensar- a los visitantes. Como siempre, los artistas falleros han sacado punta a la actualidad sin dejar títere con cabeza, sea el Rey Emérito o un famoso de la revistas del corazón. Hay incluso críticas a la propia fiesta, como el ninot que hace burla de la costumbre de los últimos años consistente en presentar grupos con abuelos, nietos y animales, con el fin de buscar el voto del público y así el indulto.
El acto de inauguración tuvo lugar ayer a las 19 horas, contando con el alcalde de València, Joan Ribó; el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana; las falleras mayores de València, Carmen Martín Carbonell y Nerea López Maestre, junto a sus cortes de honor; el director general de la Ciutat de les Arts i les Ciències, Enrique Vidal; y el maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros de València, Paco Pellicer; entre otras personalidades del mundo fallero y social.
En su discurso, el alcalde destacó que la Exposición del Ninot sea un símbolo del camino de vuelta a la normalidad de las Fallas, y recordó la frase del recientemente desaparecido artista Vicent Luna que decía que los ninots son obra de aquellos que “hacen fallas poniendo el corazón en ellas”. También animó a superar los retos de dignificar el oficio de artista fallero, y a trabajar conjuntamente este colectivo con comisiones, instituciones y el sector creativo, para garantizar la supervivencia de los artistas falleros y con ellos de la fiesta.
Por su parte, Carlos Galiana ha recordado que la pandemia sigue ahí, pero también que no ha habido brotes en el colectivo fallero. Ha añadido que éste ha ayudado a frenar la pandemia, y que se debe seguir con precaución y cautela.
Mientras, Carmen Martín Carbonell, ha celebrado el inicio de la Exposición del Ninot, así como que se celebre en sus fechas habituales. También ha destacado la valentía de los y las artistas falleros, por luchar para mantener viva la fiesta. También dijo que estas son las Fallas “de la esperanza y de la alegría”, y dio las gracias a todas las personas que han hecho posible la continuidad de las Fallas.
Tras los discursos y el corte protocolario de la cinta inaugural, las autoridades recorrieron la muestra. Finalmente se disparó un pequeño espectáculo pirotécnico a cargo de Pirotecnia Zarzoso.
La Exposición del Ninot ocupa 3.600 metros cuadrados de la sala de las Arquerías, conteniendo los ninots que aspiran al indulto (uno grande y otro infantil) gracias a las votaciones del público. El horario de apertura es de 10 a 20 horas de lunes a jueves y de 10 a 21 horas de viernes a domingo, pudiéndose comprar las entradas por las vías habituales de la Ciutat de les Arts i les Ciències al precio de 3 euros en general, y por 1,50 euros para niños y niñas de 4 a 12 años, personas mayores de 65 años o con diversidad funcional y personas socias de la Ciutat de les Arts i les Ciències el pase de las cuales incluya el Museu de les Ciències. Las comisiones falleras podrán acudir de forma gratuita. En la visita es necesario el uso de mascarilla y mantener otras medidas de seguridad ante la pandemia.