Esperada vuelta de las Exaltaciones de las falleras mayores de València este fin de semana, que se celebraron como siempre: con ilusión, emoción… y con alguna polémica, que no puede faltar en estos casos, claro.
Terminó el fin de semana de exaltaciones en València. Carmen Martín Carbonell como fallera mayor y Nerea López Maestre como fallera mayor infantil vivieron sus respectivos actos donde se les coronó definitivamente como representantes de las Fallas de València, de los cuales cabe destacar la participación de sus mantenedores, Miguel Prim y Salvador Domènech, así como la ilusión por el mundo fallero por la vuelta de este acontecimiento, que aunque no ha sido completamente como nos tiene acostumbrados, ha servido para que los falleros y falleras empiecen a ver que llega una casi normalidad de la fiesta.
La pandemia que sigue presente, por supuesto, ha sido el factor diferenciador de las exaltaciones, obligando a cumplir medidas sanitarias entre los asistentes pero que han permitido que los actuantes, oradores, personal de los espectáculos, falleras mayores y cortes de honor no llevaran mascarilla.
La referencia al covid-19 tampoco podía faltar en el discurso de los mantenedores. Miguel Prim Sorribas, mantenedor de Carmen, actualmente vicepresidente de la Interagrupación de Fallas de València y fallero de Maestro Gozalbo-Conde Altea, realizó un emotivo discurso que, huyendo del excesivo bombo a la homenajeada, exaltó también el espíritu de supervivencia de la fiesta frente al coronavirus, destacó el monumento fallero, al trabajo de las comisiones y, naturalmente, a la fallera mayor como ejemplo de fortaleza y sobre todo como persona.
La condición de médico del mantenedor de Nerea, Salvador Domènech, también ayudó a que su discurso volviera sobre el tema, pero igualmente desde un punto de vista positivo. Con un lenguaje muy asequible para un público infantil, también explicó que se considera un friki fallero, y como tal habló de las virtudes de la fallera mayor infantil de València, y del proceso de llegar al cargo, haciendo un símil a una falla. En cuanto a la corte de honor, la describió a través de los sectores falleros a donde pertenecen. Salvador Domènech es presidente de la Federación de Fallas de Burriana, y componente de la Mesa de Seguimiento de las Fallas, de la cual forma también parte Miguel Prim.
En cuanto a un tema de interés para los interesados por la indumentaria, los colores de los espolines elegidos para las exaltaciones, el de Carmen Martín es el verde primavera y el de Nerea López el malachite (un gris verdoso). Vives i Marí es el taller encargado de elaborarles la indumentaria.
Los espectáculos pirotécnicos de Global Foc y Aitana, así como la visita a la Basílica de la Virgen, pusieron punto y final a los actos de exaltación, que también tuvieron sus puntos negativos: el espectáculo de la Exaltación de Carmen, que se consideró inadecuado por el público, y la protesta de la Banda Municipal de València en la puerta de dicho acto por la intención de traspasarla al Palau de la Música.