La Mesa de Seguimiento de las Fallas se rompe por la pata de JCF

Junta Central Fallera abandona la Mesa de Seguimiento de las Fallas porque la “desescalada fallera” está atascada. Por su parte, la Interagrupación de Fallas de València se plantea organizar algún tipo de protesta.

Se rompió la mesa
Se rompió la mesa.

A los representantes falleros en la Mesa de Seguimiento se les ha acabado la paciencia. Al no ver intención de apertura en las restricciones de los casales por parte de la Conselleria de Sanitat, Junta Central Fallera ha decidido abandonar ese foro de diálogo.

En efecto, el organismo municipal se siente molesto por los incumplimientos de los compromisos que aceptó Sanidad en diversas reuniones, ya que la prometida desescalada de los casales no se ha producido. A día de hoy todavía tienen limitado su horario y no está permitido comer ni beber dentro de ellos. Estos locales siguen estando más restringidos que las entidades culturales, la hostelería o las reuniones familiares, sin haber dado ninguna explicación los sanitarios.

Según Junta Central Fallera, la Conselleria de Sanitat aceptó tener en cuenta las peticiones del mundo fallero con una desescalada progresiva para ir recuperando la actividad habitual de los casales, pero esto no se ha hecho realidad. La Conselleria se comprometió a dejar más libres los casales el 1 de julio, pero se pidió no tener que esperar tanto tiempo porque hay que preparar la semana fallera de septiembre.

Así pues, Junta Central Fallera agradece a la Interagrupación de Fallas de València y a las juntas locales falleras, la voluntad de crear la Mesa de Seguimiento, pero ahora la deja por los continuos incumplimientos de las promesas por parte de Sanidad.

Por su parte, la Interagrupación ha expresado su “profundo malestar” por los mencionados incumplimientos de promesas, y lamenta que todo lo positivo que han dicho los gobernantes sobre las Fallas (motor económico, vertebración social, etc.) no se traduzca en hechos, sino que más bien vean la fiesta como un problema. Recuerdan que Sanidad prometió que se equipararía los casales a sedes de entidades culturales, que se iría desescalando su apertura y que les darían el mismo trato que a la hostelería, y a día de hoy no se ha hecho realidad nada de ello. Por todo ello, propondrán medidas de protesta u otras acciones para conseguir lo que consideran justo para la fiesta.