En el encuentro de alcaldes y alcaldesas de poblaciones donde se celebran las Fallas, celebrado ayer, quedó claro que todos quieren que las fiestas se celebren en cuanto se pueda, y que todos actúen conjuntamente. Pero hasta que Sanidad no dé su venia, res de res.
En la primera reunión de alcaldes y alcaldesas de poblaciones donde se celebran Fallas, celebrada ayer en el Palacio de Congresos de València, no se dieron fechas para las Fallas de 2021 porque están supeditadas a las restricciones por la pandemia. Para trabajar en el objetivo de que las Fallas se celebren cuanto antes, Joan Ribó, primer edil de València, reivindicó un plan conjunto de todas las localidad falleras siempre desde la prudencia y respetando la normas sanitarias. En el encuentro también estuvieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, y representantes del mundo empresarial, institucional y festivo, para tratar la situación que atraviesan las Fallas.
Esta primera reunión se propuso en los encuentros de la mesa de trabajo entre el Ayuntamiento de València, Junta Central Fallera, representantes falleros, juntas locales falleras y Conselleria de Sanidad, cuando se determinó que la fiesta no era viable en el primer semestre del año.
Sobre la pregunta de cuándo se celebrarán las Fallas de 2021, Ribó dijo que depende tanto de la situación sanitaria (de la seguridad médica y de que la vacunación ya dé inmunidad de grupo) como de un consenso con el mundo fallero. Carlos Galiana comentó la situación actual de las Fallas, destacando que se han dado de baja unos 10.000 falleros y falleras, el 10% del censo total, y ha aclarado que hay que cuidar económicamente a las comisiones porque cada euro que se invierte en ellos se refleja en la economía local o autonómica. Recalcó que sin el sector económico y artesanal que rodea a las Fallas, la fiesta no sería Patrimonio Cultural de la Humanidad, y se perdería no solo este título, sino todo.
Por su parte, la presidenta de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Eva Blasco, ha explicado la mala situación de las empresas vinculadas a las Fallas, destacando que esta fiesta es un motor para la economía y el empleo y que ahora está en punto muerto. El presidente de la Federación de Fallas de Gandía, Telmo Gadea, comentó las diferencias entre las Fallas de los diferentes municipios, y por tanto de la necesidad de un organismo administrativo supramunicipal para coordinarlas. Otro representante fallero, el presidente de la Interagrupación de Fallas de València, Guillermo Serrano, quien ha hablado de la necesidad de celebras las Fallas de 2021 porque en caso contrario habría una crisis económica, social y cultural que las administraciones públicas no pueden permitir.
Después de ellos intervino la secretaria autonómica de Salud Pública y Sistema Sanitario, Isaura Navarro, que deseó que volvieran pronto las Fallas, presentó el plan sanitario para los actos falleros y habló del papel de los coordinadores covid de cada comisión, los cuales recibirán una formación.
Cerró el encuentro el vicepresidente de la Interagrupación, Miguel Prim, quien destacó la importancia de las Fallas con citas como “El ruido molesta, pero el silencio aterra”.