La pandemia ha fulminado la ilusión de falleros y falleras, y también los ingresos de muchas empresas que viven de la fiesta. Son algunas de las principales conclusiones de las tertulias de “Les Falles a la Nau” ofrecidas por la Associació d’Estudis Fallers (AdEF), y que este año se han visto por YouTube, precisamente, por la Covid-19.
La incidencia de la pandemia en las Fallas ha sido importante, tanto en su tejido asociativo como en el mundo económico relacionado con ellas, pero sobre todo en este último. En esa premisa se resumen las dos charlas de “Les Falles a la Nau” que tuvieron lugar el martes y el miércoles de esta misma semana con el lema “Falles pandèmiques”, y que, por primera vez, se realizaron on line.
La primera mesa de debate trató sobre cómo ha afectado la Covid-19 a la fiesta a nivel social, siendo su moderador el periodista Quique Collado. El presidente de la Falla Duc de Gaeta-Pobla de Farnals, Marcos Soriano, explicó que en su comisión se ha dado de baja aproximadamente el 12% del censo, y dio como razón la desilusión de la gente, porque la gente no sabe qué hacer en la falla en esta situación. Elena Moncho, de la Federació de Falles de Gandia, añadió que la incertidumbre de no saber cuándo volveremos a la normalidad es lo que frena la actividad de las comisiones y lo que causa el desánimo, y que en Gandia también se han detectado bajas en las comisiones a pesar de la reducción de cuotas. Más lejos llegó Josep Vicent Frechina, de la Federació d’Instituts del PV, al decir que al no poder reunirse los falleros se está poniendo en riesgo la vida asociativa de las Fallas.
Por su parte, Laura Juan, de la Fundació Horta Sud, comentó que está realizando un estudio sobre el asociacionismo para darles visibilidad a las asociaciones de esta comarca. En él consta que éstas generan 3.000 puestos de trabajo y que sólo en la ciudad de València organizan más de 8.000 actividades. De actos también habló Marcos Soriano, que dijo que las comisiones falleras están intentando retomarlos para volver a la vida, siempre respetando las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias.
En lo que coincidieron los participantes del primer día es en que hay que replantearse el modelo de la fiesta, y buscar una coordinación global para que cada municipio no vaya por su lado, como está pasando ahora con las subvenciones, por ejemplo.
Al día siguiente, la mesa moderada por el también periodista Carlos Navarro trató el impacto de la crisis sanitaria en la vertiente económica de las Fallas. La indumentarista Amparo Fabra comunicó la mala situación de su sector, el cual por culpa de la cancelación de la fiesta apenas ha tenido ingresos y sin embargo, ha tenido que hacer frente a los gastos. De hecho, ya ha habido tres tiendas en València capital que han tenido que cerrar por su mala situación.
Tampoco fue optimista Toni Aliaga, de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana, que comentó que todas las agrupaciones musicales se han visto muy afectadas por la pandemia, tanto por la falta de contratación como por la pérdida de alumnos de sus escuelas, así como por el aumento de gastos por las medidas adoptadas para la prevención de contagios. Aliaga cuantifica las pérdidas de las 557 sociedades musicales de la Comunitat Valenciana en seis millones de euros, solo en el primer cuatrimestre de este año.
La representante del sector pirotécnico, María José Lora, lamenta la situación de incertidumbre en la que viven actualmente las pequeñas empresas de pirotecnia (la mayoría familiares), ya que tampoco tienen casi ingresos por la suspensión de las fiestas populares y sus altos niveles de gastos. Se calcula un descenso del 85% en los ingresos de estas empresas entre julio y octubre de 2020, y hasta del 100% en las que viven exclusivamente de espectáculos. Por ello se corre el riesgo de que cierren muchas y, por tanto, de que se pierda personal experimentado en el oficio. Por otro lado, solicita un IVA reducido porque también se consideran cultura.
En sus turnos de palabra, el artista fallero de la mesa, Raúl Martínez Ruiz “Chuky”, agradeció la rápida respuesta del Gremio Artesano de Artistas Falleros cuando la cancelación de las Fallas les pilló plantando. También comentó que las primeras ayudas del Ayuntamiento de València a los artistas fueron un respiro para ellos, y que la respuesta de las comisiones falleras hacia ellos en general ha sido positiva. No obstante, no en todas las poblaciones ha sido igual de buena, por lo que haría falta un coordinar las ayudas de todas las poblaciones porque hay muchos artistas con talleres fuera de València capital. Por otra parte, también teme la pérdida de profesionales, ya que mucha gente se ha dirigido a otros oficios.
Tanto en el caso de la pirotecnia como de los artistas falleros, han echado de menos ayudas de la Generalitat Valenciana. Y los cuatro representantes de los sectores sólo ven solución a sus delicadas situaciones si se retoma la celebración de las fiestas. No ven peligro de que la gente se acostumbre a que éstas no se realicen, y por otro lado consideran, igual que en la mesa del martes, que habría que replantearse el modelo festivo actual para ajustarlo a la realidad actual.