Todo se lo podemos ver (del boceto) a la Falla Sueca-Literato Azorín, ¡por fin! Así será la falla grande de esta comisión, de lema Metrópolis, explicado visualmente y en palabras.
La Falla Sueca-Literato Azorín ha desvelado el boceto completo de su catafalco grande, ya que en la “Festa per a tots”, donde en teoría se presentaban los proyectos de la Federación de Fallas de la Sección Especial a la que pertenece, apenas se descubrió nada de la misma.
Recordemos que esta falla de la máxima categoría de València lleva por lema Metrópolis, siendo su artista Vicente Llácer Rodrigo en base al diseño de Gonzalo Rojas. Una falla que hablará de las grandes ciudades y sus habitantes, rematada por un Iluminati. La explicación suministrada por la comisión es la siguiente.
Inspirado en la leyenda bíblica sobre la torre de Babel y la película de 1927 “Metrópolis” de Fritz Lang, desarrollamos este proyecto para la Falla Sueca-Literato Azorín 2020 con el lema METRÓPOLIS.
Una falla que con sátira y humor nos reflejará lo que sucede en las grandes ciudades, sus personajes y las tribus urbanas que la componen, sus grupos sociales y como conviven entre sí.
Una civilización en continuo crecimiento que, como la torre de Babel, su límite es el cielo. En esta ciudad descubriremos todas las contradicciones posibles. Personajes que solo aquí puedes encontrar.
Los centros de poder financiero en grandes rascacielos conviviendo con pisos patera de 30 metros cuadrados se mezclan en complejas e intrincadas arquitecturas.
En la base de la falla con una composición vertical y piramidal encontramos a lo más bajo de la sociedad: el vagabundo, el desconectado, un ser que vive feliz ajeno al ritmo frenético que esta ciudad dicta .También personajes ultra conectados a redes sociales adictos al “me gusta” que a pesar de estar conectados a cientos de personas a la vez a través de Internet son incapaces de levantar la mirada para ver lo que sucede a su alrededor.
Sobre el vagabundo se encuentra un ser que representa la clase trabajadora, el currito, el autónomo y la pequeña y mediana empresa que soporta el equilibrio de esta gran civilización a sus espaldas. Sobre él, se construyen los cimientos de la metrópolis en un delicado equilibrio.
Por encima de todo y como remate de la falla se encuentra el Iluminati ,un personaje real o ficticio basado en leyendas muy antiguas que los llamados “conspiranoicos “ han alimentado con teorías e historias. Según estas teorías los Iluminatis son una sociedad secreta que nos acompañan en el desarrollo de esta civilización desde hace siglos en las sombras, dirigiendo y observando con su ojo que todo lo ve, los destinos de todos, bajo un secreto orden mundial.
También encontraremos un homenaje a una de las mayores ciudades del mundo; Tokio, en donde su historia milenaria convive con la tecnología más puntera del mundo.
A un lado apartado encontramos a la naturaleza que, con mirada triste, asiste a este desarrollo desenfrenado. Un crecimiento sin límites que le da la espalda a la madre naturaleza. Sin entender que sin ella es imposible la vida.
Una selva de cemento que crece buscando el equilibrio entre sueño y realidad.
Veremos aquí: machos alfas, feministas y feminazis, Curritos y especuladores, ingenuos y conspiranoicos. Desconectados y adictos a las redes. Todos buscando un sitio en este inmenso engranaje. Una ciudad en eterna transformación que carga con sus aciertos y sus contradicciones en una imperfecta convivencia.
Una urbe que crece desmedida ganándole terreno a la naturaleza moldeándola a su capricho. Bienvenidos a METRÓPOLIS.