La escritora Marta Querol destripó El final del Ave Fénix ayer, y sin cuchillos ni nada, en el club de lectura de la Falla Plaza de Jesús. Su inspiración, los dolores de cabeza para publicarla y los recuerdos que trae formaron parte de la charla.
Escribir la novela El final del Ave Fénix fue llegar y besar el santo para Marta Querol, ya que quedó de las 10 finalistas del Premio Planeta. Sin embargo, no fue un camino de rosas su publicación. El Grupo Planeta no editaba novelas finalistas, y las grandes editoriales no estaban por la labor. Finalmente, un sello menos conocido se hizo cargo. Es una de las vicisitudes que vivió Marta en su vida como novelista, y que contó ayer en el casal de la Falla Plaza de Jesús ante un público entregado, que no escatimó en alabanzas y preguntas.
En efecto, su novela trajo muchos recuerdos de la niñez y juventud a muchas de las presentes en el club de lectura, fruto del trabajo de documentación previo que llevó el libro y de experiencias familiares de la autora. La inspiración para escribirla vino precisamente de su madre, que se dedicaba al comercio textil y tenía que abrirse camino en un mundo de hombres como era la época de Franco. Se destacó que se trataran temas como las diferencias de clases, la discriminación de la mujer, la pobreza de la posguerra, la riada de 1957 y el golpe de estado del 23 F. También se agradeció que la acción se desarrollara en València, y no en ciudades más habituales en los relatos como Madrid y Barcelona.
Algo que se valoró mucho en la tertulia fue la forma de retratarse a la mujer. Varios personajes femeninos muestran su sometimiento al hombre y su desigualdad de derechos frente a él, pero también aparece una protagonista que lucha contra todo ese mundo, haciéndose fuerte ante las dificultades.
La autora también habló la interferencia que supone para su vida de novelista, haber sido fallera mayor de València. Comentó que, siendo actualidad por sus libros, algunos informadores le han hecho entrevistas donde le preguntaban más sobre cuando tuvo ese cargo en 1988 que sobre su faceta de novelista. También desmintió las acusaciones de que gracias a haber sido fallera mayor, le hubieran nombrado finalista del Premio Planeta.
Tras dos horas de amena charla, Marta Querol firmó ejemplares de sus libros, se rifó uno y donó otros para poner en la falla (recordemos que estos libros no se quemarán, sino que se donarán a librerías solidarias). La comisión de Plaza de Jesús le entregó un regalo agradeciendo su colaboración.
El próximo club de lectura de esta falla será el 22 de enero de 2020, y estará dedicado al libro Òpera Manga del escritor Vicente Marco.