Ramón Espinosa, autor de la falla con más gente en pelotas que ha ganado la sección especial, ya tiene libro sobre su vida. Ayer tuvo lugar el “show” de su presentación conducido por el autor de la obra, Gustavo Clemente.
Ramón Espinosa, el artista fallero que amplió las rutas para ver fallas hasta Campanar, ya tiene su biografía publicada. Ayer se presentó oficialmente en el espacio “Els Tallers”, dentro la ciudad fallera y justo al lado del taller donde se formó como artista, el de Salvador y Pascual Gimeno. El autor de la obra, el periodista Gustavo Clemente, fue el maestro de ceremonias de una presentación llena de sorpresas, con espontáneos y espontáneas entre el público que intervinieron en algunos momentos. De esta manera se consiguió un acto ameno para el público que llenó las sillas del lugar, en el cual había una amplia representación del Gremio de Artistas Falleros de València, además de Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València.
En la mesa de la presentación, además del protagonista del libro y su autor, intervinieron Gil-Manuel Hernández, director de los museos festivos de València; Mónica Antequera, periodista y antigua alumna de Espinosa en el ciclo formativo de artistas falleros y escenografía; e Iván Esbrí, historiador experto en fallas. Los ponentes destacaron que Espinosa realizaba fallas de autor, con un uso del erotismo y del humor gamberro muy particular, y que tuvo un estilo con mucho que ver con el cómic.
De su obra se destacó L’Eroticrònica, la mítica falla de L’Antiga de Campanar de 1989 que ganó el primer premio de la sección especial. De hecho, se comentó que sólo este trabajo ya justifica haber elaborado el libro. Fue muy señalada esta falla porque, desde que ganó Visitación-Orihuela en 1959, el primer premio no había cruzado el río. Su triunfo atrajo a muchos visitantes, con lo que puso a Campanar en el mapa de las fallas. Fue tan atrevida la Eroticrònica que, tal y como Gil-Manuel Hernández apuntó, no ha habido ningún otra falla ganadora en especial que tuviera un remate parecido.
El libro comienza con unos prólogos de Gustavo Clemente, Gil-Manuel Hernández, Iván Esbrí, Mónica Antequera y Jesús Peris, para pasar a relatar la vida de Ramón Espinosa. Se hace un repaso de su obra como artista fallero, en la cual realizó más de 150 fallas, destacando su etapa en L’Antiga de Campanar, así como las fallas Eroticrònica (1989), Lluites de sempre (1990), Cuentos chinos (1991), 500 anys després (1992) y la municipal de València de 2006, de las cuales se aportan numerosas fotos. Al final de la obra se enumeran todas las fallas plantadas por Ramón Espinosa.