Los falleros y vecinos de Russafa se han encontrado recientemente, pero no porque se hubieran perdido, sino para que la actividad fallera no dé demasiado la lata a los residentes, y para hacer cultura con una exposición sobre las fallas en la posguerra.
El presidente de la Agrupación de Fallas de Russafa, Guillermo Serrano, y el el coordinador del Colectivo Russafí, Javier Laface, se han reunido esta semana para hablar de soluciones conjuntas a este barrio valenciano, en especial la integración de la actividad fallera del mismo, y preparar una exposición sobre las fallas en la Russafa de posguerra para el próximo otoño.
En efecto, el principal objetivo de la reunión es inicial la colaboración entre falleros y vecinos del barrio valenciano de Russafa, con el fin de modernizar éste y adaptar la fiesta al mismo, de manera que no haya enfrentamientos ni molestias entre unos y otros. En este contexto, hay que tener en cuenta de la gran mayoría de los más de 3.000 falleros censados en las 22 comisiones del barrio pertenecen a las familias que han marcado la identidad del barrio a lo largo de varias generaciones.
En concreto, el colectivo fallero y el vecinal pretenden activar un foro de diálogo para analizar las diferentes áreas de actuación conjunta de cara a proponer medidas y soluciones para cada casoa nivel de movilidad, seguridad, verbenas, iluminaciones, horarios, conciliación entre el trabajo y la fiesta, entre otros aspectos relacionados con la actividad fallera que, recordemos, es intensa en la zona al plantarse dos fallas de la sección especial y tres con importante iluminación de calle, cuyo montaje y público provocan trastornos al barrio. También se pondrá en marcha de canales de comunicación sobre la actividad cultural y solidaria de las comisiones. Para ir empezando, se han planificado varias actuaciones para reivindicar el interés de los falleros en la regeneración e integración social en Russafa, así como hacer ver su tarea cultural. Una de ellas será una exposición histórica sobre las fallas en la Russafa de la posguerra, en la cual colaborará la Junta Municipal del Distrito.
Con todo ello, falleros y vecinos quieren hacer desaparecer la imagen de conflicto entre ellos y trabajar juntos en mejorar uno de los barrios de moda de Valencia actualmente.