Los Puche ya tienen catálogo de su exposición. Ayer se presentó en un acto donde se habló mucho de fallas, se oyeron recuerdos de esta familia de artistas y hasta cayó alguna lagrimita.
La exposición sobre la obra de tres generaciones de Puche (Julián, Pepe y Marina) ya tiene su “llibret” que garantiza su supervivencia en el tiempo, una vez se cierre en septiembre. Ayer se presentó este volumen que lleva el mismo título que la muestra, Els Puche: arrels de falles, en el cual aparte de la descripción e imágenes de las obras expuestas en la sala Josep Alarte del Museu Faller de València, hay artículos de personas próximas a los artistas homenajeados como son Francisco Pérez Puche, periodista y sobrino de Pepe Puche; José Luis Álvarez, profesor de la Facultad de Bellas Artes (tuvo como alumna a Marina Puche, y a los también artistas José Luis Ceballos y Paco Sanabria) y amigo de la familia Puche; Víctor Valero, artista que cuenta cómo conoció a Julián Puche; y Ceballos y Sanabria, amigos también.
El acto, presentado por la locutora de Levante TV Pepa Gómez, contó con la presencia del director de los museos festivos de Valencia, Gil-Manuel Hernández; el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset; dos de los comisarios de la exposición, Iván Esbrí y Víctor Valero (el tercero, José Francisco Carsí, está en el extranjero); Pepe Puche y Marina Puche. Los artistas agradecieron que se haya editado un catálogo de la exposición, ya que de otras que celebraron hace años ya no les queda nada porque no se hizo lo mismo. Por otro lado, Pere Fuset remarcó que la palabra “monumentalista” (referida a los aficionados al monumento fallero por encima de otros aspectos de la fiesta) no debería existir, porque debería decirse siempre “fallero”, es decir, que siempre se pusiera en primer lugar la falla en la fiesta. Tras él, diversas personas del público participaron para cerrar el acto, comentando sus recuerdos de los tres protagonistas de la exposición.