Unas fallas que hablan de los cambios en su entorno, la huerta de La Punta, es lo que propone la comisión de Jesús Morante i Borràs-Caminot para 2018 de mano de un artista y un filósofo.
Ricard Balanzá volverá a ser, por segundo año consecutivo, el artista que plantará las dos fallas de la falla situada en el barrio valenciano de La Punta. Este año contará con la ayuda del filósofo Alberto Ferrer, quien le ayudará en el concepto de ambos monumentos, los cuales reflexionarán acerca de los cambios del entorno donde se planta la falla, las dualidades entre el lleno y el vacía, y esa chispa que enciende el fuego primigenio que busca lo sagrado y telúrico que vive dentro de las fallas, conectándonos con el resto de la humanidad. Dichas obras efectuarán un diálogo con el entorno de la huerta de La Punta desde el punto de vista del arte contemporáneo. La grande llevará por lema Buit i plenitud, y la infantil Espurna.