La superclásica (monumentalmente hablando) Falla Convento Jerusalén se volverá moderna en 2019 y fichará a Miguel Arraiz y David Moreno para que preparen una de sus fallas llenas de tubos y que se hacen famosas en el mundo entero.
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Convento Jerusalén-Matemático Marzal cambiará radicalmente de estilo en 2019, cambiando su habitual falla de estilo clásico y de gran volumen por una innovadora y experimental. Para ello, esta comisión del centro de Valencia ha contratado ya a Miguel Arraiz y David Moreno, dos artistas expertos en ese tipo de construcciones y que gozan de renombre internacional gracias a haber plantando la primera (y por el momento última) falla en el festival del Burning Man en 2016, y además cuentan con experiencia en la sección especial de Valencia al haberse encargado de la última falla que plantó Nou Campanar en 2015.
La elección de una falla fuera de la estética clásica en especial no es muy común dado que se considera que da menos opción a primer premio de sección, pero ya se ha dado alguna vez. Aparte del caso de Nou Campanar que se ha comentado ya, la Falla Plaza de la Merced lo quiso intentar en 2013 con una propuesta de Anna Ruiz y Giovanni Nardin que finalmente cayó en la sección primera A. Precisamente por esta excepcionalidad son fallas que siempre llaman la atención, y por su presupuesto son firmes candidatas al primer premio en el concurso de experimentales.
A pesar de que aún no está plantada la falla de 2018, Convento ya se ha puesto en marcha la de 2019 pidiendo a los falleros que guarden todos los tubos del papel higiénico y del papel de cocina para que sirvan de materia prima de la obra que plantarán en la plaza Moreno y Arraiz.
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