Con mucho dolor de corazón (y de piernas o de garganta en algunos casos) se acabaron las Fallas de 2017, unas fiestas que tuvieron de todo: alegrías, tristezas, polémicas… Aquí destacamos cinco de los puntos más importantes que tuvieron.
Otras Fallas con lluvia
Este año a vuelto a llover en Fallas, aunque antes de la semana fallera. No obstante, el mal tiempo afectó a la plantà y numerosas fallas que tenían piezas ya en la calle sufrieron desperfectos en mayor o menor medida. En efecto, mientras algunas tuvieron problemas con la pintura fácilmente subsanables, a otras se les rompieron figuras como a la grande de Molinell-Alboraya, y hasta hubo dos casos que cayeron, La Font de Quart (Quart de Poblet) y Verge de Sales (Sueca). No obstante, y tras una reunión urgente entre políticos, artistas y falleros, se decidió no retrasar la plantà y pedir a los jurados que tuvieran en cuenta los inconvenientes del temporal.
L’Antiga y Convento se llevan el gato… al agua
La comisión de L’Antiga de Campanar ganó el primer premio de la sección especial, demostrando que sigue apostando muy fuerte por el monumento. En segundo lugar quedó un debutante en la sección de oro, Paco Torres, que en la Plaza del Pilar plantó una falla con la que superó a su predecesor en ese lugar, Pere Baenas, el cual este año realizó la de Convento Jerusalén-Matemático Marzal. Y hablando de esta comisión, su falla infantil ganó la sección especial de pequeñas con un trabajo con el sello de José Gallego.
El palo de las fallas municipales
Las fallas municipales de Valencia han dado mucho que hablar este año. Su diseño demasiado “moderno” para el emplazamiento oficial ha sido objeto de crítica por parte de falleros y ciudadanos en general, y hasta de chistes por las redes sociales. De la grande, obra del taller de Manolo García, se ha dicho que era un “palo” de 41 metros, y de la infantil -de Anna Ruiz y Giovanni Nardin– que era difícil de entender por los niños (y por los mayores). Ahora bien, también se ha reconocido que fue buena iniciativa que la falla grande se plantara al tombe (pero se critica las ganas de los políticos de hacerse fotos en el acto) y que se hayan editado llibrets de estas fallas. Por otra parte, es innegable que se han batido récords con la altura del catafalco grande (42,89 metros) y su peso (10 toneladas), los cuales tuvieron consecuencia una cremà lenta… y un socavón en el asfalto producido por la cremà.
Marabunta de gente: más ingresos… y más suciedad
La coincidencia de los días 18 y 19 de marzo con el fin de semana provocó un aluvión de visitantes a Valencia, en especial en el centro histórico. Durante el sábado y el domingo pasados, era casi imposible moverse por la plaza del Ayuntamiento, alrededor de las fallas de la sección especial o por los alrededores de la Ofrenda. La ocupación hotelera en la ciudad llegó al 97%, según un informe de la web Trivago.es, un 1% más que el año pasado, subiendo el precio medio de la habitación un 15%, hasta los 239 euros. El máximo de importe medio llegó el 18 de marzo nada menos que a 410 euros. La mayoría de los turistas fueron españoles, italianos, holandeses y británicos.
Visto así supone un gran beneficio para la ciudad, principalmente económico. Sin embargo, la otra cara de las aglomeraciones de gente es la gran dificultad que supone asistir a un acto o para ver una de las principales fallas, además de la suciedad que produce a Valencia. El domingo a primera hora de la mañana había grandes cantidades de basura por la Alameda y en los alrededores del Mercado Central, por poner unos pocos ejemplos, y en algunos barrios el olor a orín era bastante evidente. Estos inconvenientes han levantado opiniones de que, en realidad, es mejor que las Fallas sean siempre entre semana. De hecho, la Federación de Vecinos de Valencia ha mostrado su preocupación por la masificación de la pasada semana fallera por los problemas de seguridad que podía haber acarreado y solicita al Ayuntamiento más limpieza y transporte público para las Fallas del año que viene.
Fallas, patrimonio inmaterial… y virtual-móvil
Las fallas, además de tocarse, cada vez las tendremos más virtuales en nuestros dispositivos móviles. Previamente a la semana fallera ya se presentó Fallas Play&Go, un juego basado en el famoso Pokémon Go, y Parot Digital, una aplicación de realidad virtual para poder ver las fallas en tres dimensiones en cualquier lugar del mundo. Pero además, durante la semana fallera se ha presentado Fallas VR, Con esta aplicación de dispositivos móviles, es posible ver las fallas de la sección especial en 360 grados.