Ha vuelto, y esta vez como pirata. No es ningún político, es la falla del ‘patot’ que planta la comisión de La Marjal en la playa de Puçol de mano del artista Mario Gual. Y con ganas de fiesta hasta el lunes que viene, que es fiesta por cierto.
Las fallas de verano de la playa de Puçol ya están en marcha. Los falleros de La Marjal ya iniciaron el fin de semana pasado el programa de festejos con dos actos solidarios (un mercado a favor de Tomás Esteve y un misa donde se recogerieron alimentos para Cáritas) y una discoteca móvil, pero los días grandes comenzaron ayer con la plantà de la falla, realizada de nuevo por el artista Mario Gual y que como siempre tiene como protagonista un pato, en homenaje a este animal tan típico de la zona. Este año el lema es El Patot Pirata, y tiene como protagonista un pato con cara de pocos amigos con su espada y su pañuelo, tripulando un barco rodeado de medusas barquitos de papel. Dicho acto, que tuvo lugar sobre las ocho de la tarde, sirvió también para inaugurar el mercado medieval que rodea el monumento en la plaza Rosa dels Vents.
Hoy, aparte de poder visitar y hacer compras en dicho mercado, habrá un taller de cuidado de la piel a las 20 horas, y música en directo a cargo del Grupo Élite a partir de las once de la noche. Mañana domingo tendrá lugar una cena popular, para la cual se aceptan inscripciones hasta hoy por sólo un euro por persona. Entre los asistentes se sorteará un jamón. Tras la cena, discoteca móvil.
El último día, el lunes 15 de agosto, tendrá un espectáculo de variedades a las siete de la tarde. Por la noche, a partir de las once, se podrá bailar en otra discoteca móvil que precederá la cremà de la falla medianoche.