El remate de la falla municipal ya tiene cabeza y hasta corazoncito, como se pudo ver ayer a medianoche junto a unos efectos pirotécnicos que, por desgracia, jorobó un apagón eléctrico al dejarlos un par de minutos parados.
La plantà de las fallas es un espectáculo, y anoche el Ayuntamiento de Valencia quiso que lo fuera aún más convirtiendo en un acontecimiento la finalización del remate de su falla con la colocación de la cabeza acompañada de pirotecnia. La idea causó expectación, pues la plaza estaba casi tan llena como en la mascletà de las dos de la tarde, pero el público se fue con un sabor agridulce por culpa de una interrupción en el castillo de fuegos artificiales.
Todo empezó bien. La música acompañó la lenta subida de la cabeza del gran hombre de vareta, la cual estaba iluminada para destacar más entre la noche. Fueron momentos de expectación que culminaron con la colocación de la misma en su sitio y el encendido de un corazón palpitante en la figura, lo que generó muchos aplausos. Posteriormente empezó un pequeño castillo de fuegos artificiales con efectos de luces tanto en tierra como aéreos, que por desgracia se frustró al haber un corte eléctrico que lo dejó parado.
El público se quedó sorprendido y se oyeron silbidos, preguntándose muchos si ya había terminado el espectáculo o es que se había cortado. Tras unos pocos minutos y palabras de decepción entre los espectadores, continuó el disparo de la pirotecnia un poco más hasta que definitivamente terminó.
Así pues, motivos técnicos deslucieron esta manera de destacar el proceso mágico para muchos que es la plantà de una falla y que ponía aún más en valor el monumento fallero. Una idea parecida tuvo Na Jordana, comisión que a partir de las nueve de la noche de ayer terminó la parte central de su falla acompañándolo también de pirotecnia.