Menos mirarse el ombligo y verán mejor a las Fallas

A las Fallas les iría bien mostrarse con la cara lavada y recién ‘peinà’ al mundo, mejora de imagen a lo que podrían ayudar los propios falleros mirándose menos el ombligo. Es una de las principales ideas surgidas de las tertulias de “Les Falles, a la Nau”.

Falles a La Nau 2015

Lo que más se difunde de las Fallas es su parte negativa, y mucha culpa de eso lo tiene que esté tan cerrada en sí misma. Esta es una de las principales conclusiones de las jornadas de “Les falles, a la Nau” que se han celebrado entre el lunes y el martes de esta semana en el edificio histórico de la Universitat de València, organizadas por la Associació d’Estudis Fallers (ADEF). También se ha destacado la escasa importancia que le dan a este fiesta los medios generalistas, y la dependencia de los patrocinadores en cuanto a elección de contenidos de los especializados.

El presidente de la ADEF, Jesús Peris Llorca, inauguró los debates destacando que colaboraran casi todas las federaciones falleras e incluso Junta Central Fallera, y destacó que las jornadas sean plurales y con vocación integradora del mundo universitario con el fallero.

En la primera jornada, expertos en redes sociales, publicidad y diseño tuvieron claro que la imagen externa de las Fallas tiene muchos puntos flacos por no tener un proyecto con objetivos concretos. Además opinaron que la fiesta debe venderse al mundo y a los mismos valencianos como una forma creativa de la expresión popular. Xavier Calvo, diseñador gráfico y colaborador del diari digital Valenciaplaza.com, comentó que la imagen de las fallas es de mal gusto, y que se concreta en una valla amarilla. También lamentó que las campañas publicitarias de la fiesta organizadas por Junta Central Fallera no tuvieran objetivos ni estrategias, pero aplaudió profesionalizar el concurso del cartel anunciador. Por su parte, Enrique Pernías, presidente de la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunitat Valenciana (AECPCV), habló de que las Fallas no saben qué imagen de ellas destacar, y que han de transmitirse valores desde la fiesta hacia la marca Valencia para que ésta última las adopte como propias. Y hablando de valores, cree que las Fallas deben interiorizar los valores culturales y creativos, aunque sin olvidar los emocionales porque son los que mejor pueden comunicar.

Mientras, Olga García Salguero, responsable de redes sociales de la Falla Plaza del Pilar, aboga por abrir los casales a la gente para mejorar la imagen de las comisiones para que los no falleros cambien su imagen de que es una fiesta cerrada. También fue positiva Laura Llopis, de la agencia de publicidad Publips (encargada de campañas como la de Amstel), que cree que las Fallas son una excelente plataforma para hablar de Valencia y para que los valencianos se sientan orgullosos.

Cambiando de asunto, al arquitecto y diseñador de fallas como la de Nou Campanar de 2015, Miguel Arraiz, le pareció buena idea que las Fallas se vendan al mundo como un festival de arte, ya que la fiesta tiene un gran potencial como intervención urbana. También destacó que la gran fuerza de la fiesta es su entramado social. No estuvo del todo de acuerdo Ibán Ramón, ganador del concurso de la imagen de las Fallas de Valencia 2016, pues cree que esta fiesta no es un festival de arte, sino de expresión popular creativa. Además opinó que quienes deben dar una imagen de calidad de la fiesta son las instituciones públicas, y que estaba de acuerdo en renovar su comunicación visual, contando lo que son las Fallas, mostrando su esencia y poniendo en valor lo que vale la pena.

Por otra parte, Xavi Serra (conocido en las redes sociales como Malalt de Falles) destacó que la imagen de la fiesta no se promociona como debe ser al mundo a través de las redes sociales. También apuntó que mientras el expediente enviado a la UNESCO la centra en el monumento, Junta Central Fallera desde las redes sociales le da más importancia a la fallera mayor, quien figura por delante de todas las actividades culturales o tradicionales. No veía buena imagen exterior tampoco Virginia Lorente, arquitecta y diseñadora, pues cree que el gran público no las conoce. Ahora bien, cuando les cuentan que es un festival artístico urbano, financiado por falleros y con contenido crítico, la gente se queda fascinada. Echa de menos la autocrítica, pero también que los valencianos crean más en su fiesta y en su cultura, porque sino la crítica es destructiva.

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Siguió en las intervenciones Alejandro Lagarda, historiador y guía de turismo, quien comentó que las Fallas son poco conocidas y lo poco que se sabe es inexacto porque lo que creemos que no interesa es realmente lo que interesa fuera. Finalmente, Alberto Gay, encargado de las redes sociales de la Falla Ripalda-Beneficiència-San Ramón, opinó que los falleros no saben vender lo que hacen.

 

Periodismo fallero no: periodismo festero

La segunda jornada, de título “El reto de contar la fiesta. Fallas y medios de comunicación”, puso en relieve que el periodismo fallero es considerado de poca categoría por los medios generalistas y que la forma de informar a menudo está condicionada por los patrocinadores de los programas.

Falles a La Nau 2015

Empezó las intervenciones Alfons Llorenç, escritor y periodista, quien afirmó que informar sobre las Fallas es todo un reto y más decir su realidad. Según sus palabras, la información que se ve ahora no refleja su cotidianidad, y debería destacar más su esencia y que la fiesta es del pueblo y va al pueblo, intentando cambiar la imagen de que es algo “sólo para falleros”, cuando en realidad es la fiesta grande de Valencia y por tanto, de todos.

La periodista de la SER Ángeles Hernández también hizo referencia a la endogamia de las Fallas, añadiendo que a los protagonistas de la fiesta les gusta mucho mirarse el ombligo. Por otro lado, comentó que del periodismo fallero se habla siempre en términos falleros, no periodísticos, cuando en realidad se trata del género festivo, que es uno más como puede ser los deportes o el cine. De hecho, añadió que el periodismo festivo no es un invento de aquí, ya que en cualquier lugar que se celebren fiestas existe. También afirmó que los medios generalistas sólo se fijan en lo más grande de la fiesta, cosa que es lógica porque quien cubre el área tampoco tiene formación para ello. En este sentido opinó que resulta curioso que para tenerla hay que ser fallero (sería como el que hace periodismo deportivo fuera futbolista), y que a los nuevos periodistas que quieren informarse de este mundo les recomienda visitar Distrito Fallas porque es la única que da una visión global de las Fallas.

Siguió la intervención de Vicent Molins, de l’empresa de comunicació Abasedebé, quien dijo que el periodismo fallero puede considerarse cultural, pero que en general los informadores desconocen este mundo porque no tienen interés en él, dado que perciben una imagen negativa de las Fallas. También habló de la reticencia de algunos medios para hablar de la fiesta fuera de la semana fallera, a pesar de que tenga actividad fuera de ella. Piensa también que la endogamia de las Fallas es la culpable de esta situación, y que para paliarla deberían vender mejor esta celebración.

Por último, el director y locutor del programa radiofónico Som Bic, Quique Collado, reconoció que hacer información fallera es muy complicado sin patrocinadores, y que no existe la información objetiva porque el informador y el canal siempre la da desde su punto de vista. También aclaró con gráficos que la imagen que se proyecta de la fiesta al exterior proviene del mundo fallero, pero se produce una retroalimentación ya que la propia información afecta a este mundo, que a su vez influye en la imagen. Sobre los tiempos actuales comentó que ahora cualquiera puede dar información por las redes sociales, pero que no es de calidad porque ni suele estar contrastada ni bien presentada. Y sin salir de Internet, destacó que tienen mucha más repercusión los aspectos negativos de las Fallas que los positivos, lo que naturalmente va en contra de la imagen de la fiesta.