Tener turistas hasta la antena del Ayuntamiento no es el objetivo de la candidatura de las Fallas a Patrimonio Cultural Inmaterial, pero puede ayudar, según se comentó ayer en la mesa redonda que tuvo lugar en la Falla Trinidad-Alboraya.
La candidatura de las Fallas de Valencia para que las declaren Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no tiene un objetivo turístico, sino de protección del espacio cultural que rodea la fiesta. Así lo explicó ayer el secretario general de Junta Central Fallera, José Martínez Tormo, en una mesa redonda que tuvo lugar en la Falla Trinidad-Alboraya. No obstante, el reconocimiento internacional que ello supone puede atraer indirectamente a más turistas.
Esta fue una de las ideas que se extrajeron del coloquio sobre dicha candidatura en la que intervinieron además Xavier Serra (de Malaltdefalles.com), Carmen Sancho de Rosa (fallera mayor de Valencia de 2014) y Vicent Lluch (consultor de turismo). Martínez Tormo, que formó parte del equipo que redactó el expediente que ahora está en la UNESCO, relató la historia del mismo desde la idea que dio un mantenedor de fallera mayor de Valencia hace ya cuatro años, hasta su paso por las diversas administraciones españolas (Ayuntamiento de Valencia, Generalitat Valenciana y Gobierno de España) que lo perfilaron antes de presentarlo a la UNESCO. Justificó que se hubiera orientado como espacio cultural, ya que había que buscar elementos singulares de la fiesta como la música, la indumentaria, la pirotecnia típicamente valenciana (la mascletà), las profesiones específicas como la de artista fallero, la literatura y el uso del valenciano, ya que otras características que aparecen en muchas otras celebraciones como la reina de las fiestas (llamada fallera mayor de Valencia en este caso) no eran adecuadas. También comentó que el organismo internacional solicitó un vídeo realizado a propósito para la candidatura, que se puede visualizar por Internet:
[youtube url=https://youtu.be/QaiJFYZO-SY&w=700&h=400]
Asimismo, el secretario general de JCF aclaró que el mero hecho de presentar la candidatura no significa que se vaya a aprobar, y que las Fallas de los Pirineos hayan conseguido este año ser Patrimonio de la Humanidad no interfiere en absoluto en la decisión.
Posteriormente intervino Xavi Serra, quien destacó la importancia que está teniendo Internet y en particular las redes sociales para promocionar las Fallas y su posible distinción de la UNESCO. Puso como ejemplo que la etiqueta propuesta para difundir esto último, #FallesUNESCO, hubiera alcanzado 87.000 cuentas de Twitter en cuatro días, la gran ventaja de estar su vídeo promocional en YouTube, y la gran difusión que supone para la fiesta la aparición de diversas fallas de Manolo García en la web Colossal, una de las más punteras en el mundo dentro del arte. Además comentó el caso de la Junta Local Fallera de Xàtiva, que ha creado un logotipo expresamente para la candidatura de las Fallas a Patrimonio de la Humanidad, y lamentó que Junta Central Fallera no lo tuviera. Al final del acto, José Martínez Tormo reconoció que Junta no ha realizado mucha publicidad de la candidatura, apuntando que no es tarea de este organismo; eso sí, está previsto que la imagen de las Fallas 2016 la apoyen y la programación de una web específica para la ocasión.
Llegado el turno de Carmen Sancho, en base a su experiencia dijo que las falleras mayores de Valencia son las embajadoras de la fiesta en todo el mundo, e igual tratan con ministros que con presidentes de España y de otros países. Por ello, también colaboran en su promoción exterior.
Finalmente intervino el consulto de turismo Vicent Lluch, quien reveló diversos resultados estadísticos sobre el turismo de Valencia y de las Fallas en particular. Primeramente aclaró que no es lo mismo turista que visitante, pues el primero realiza pernoctaciones en su destino y el segundo no. Tras ello comentó que la mayoría de los turistas que vienen a Valencia proceden de Italia, alojándose principalmente en hoteles y por ocio sobre todo. Centrándose en las Fallas, destacó la necesidad del plan estratético que recientemente ha iniciado el Ayuntamiento de Valencia para tener mejores estimaciones del impacto económico de la fiesta. Comentó que mientras el estudio de la Interagrupación de Fallas del año 2008 lo cifró en 754 millones de euros (de los que más de 500 millones van al turismo), el trabajo del Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante de 2012 lo cifró en sólo 104 millones de euros. La gran diferencia entre uno y otro estriba en que el primero no distingue entre turista y visitante, el segundo sí, siendo el gasto del segundo mucho menor (30 euros al día frente a 245 euros el turista). Finalmente opinó que las Fallas no tendrían que promocionarse sólo para la semana fallera, sino todo el año. Para ello se podrían programar visitas al Museo Fallero, turismo gastronómico, actividades infantiles para las familias y otras actividades.
El acto finalizó con un turno de preguntas y la entrega de la insignia y un diploma a los participantes de la mesa.