Acaba la Navidad, pero ¡quedan dos meses y pico para Fallas! Y uno de los actos más esperados es la próxima Exaltación de la Fallera Mayor de Valencia, de donde no quisieron cambiar el aburrido desfile de canastillas por una recogida de alimentos.
El viernes 30 de enero a las 22.30 tendrá lugar la Exaltación de la Fallera Mayor de Valencia, Estefanía López Montesinos, y al día siguiente a las 18 el análogo acto de la infantil, María Donderis Sanchís, ambos en el Palau de la Música de Valencia. La propuesta del presidente de la Falla Sevilla Dénia, Carlos Galiana, de suprimir la ofrenda floral en estos actos y sustituirla por una entrega de alimentos para fines benéficos, no tuvo éxito. Al ser rechazada por la asamblea de presidentes de diciembre, no sólo continuará esta parte del acto que se hace eterna para la mayoría del público, que aprovecha para hablar con el vecino o ir al baño, sino que también se pierde la ocasión de ayudar a los necesitados en un momento en que las tímidas mejoras macroeconómicas aún no han llegado al ciudadano.
En concreto, Galiana propuso que se intercambiara cada entrada a la Exaltación por un kilo de comida no perecedera con destino al Banco de Alimentos, con lo que se podrían haber obtenido más de 2.000 kilos que hubieran ayudado a unas 250 familias necesitadas. La idea no es descabellada, pues esto mismo (pero en menor escala, ya que hay menos falleros) se hace en la Exaltación de la Fallera Mayor de Torrent sin que el acto haya perdido su esencia. No obstante, los presidentes la rechazaron, dejando a la libertad de cada institución que entregue flores realizarlo o no, y sustituyéndola por una recolecta benéfica. Es lo único que ha conseguido el autor de la propuesta, aparte de que algunos lo acusen de electoralista (es miembro destacado de la coalición Compromís en Valencia) y otros lo alaben por su iniciativa solidaria, como la revista Actualidad Fallera.
