La asamblea de presidentes de anoche decidió que los jurados de falla se nombren por sorteo y no por el método “digital”, o sea, a dedo, como hasta ahora.
A horas golfas, sobre la una de la madrugada, la asamblea de presidentes de las comisiones inscritas en Junta Central Fallera aprobó algo que muchos buscaban, para evitar posibles suspicacias en los premios: cambiar el método de elección de jurados. A partir del presente ejercicio, sus miembros se elegirán mediante sorteo entre las personas disponibles para ello y no por designación, como hasta ahora. Fueron 126 votos a favor, 87 en contra y 13 abstenciones los que aprobaron la modificación, lo que no evitó que dos comisiones (San Marcelino y El Pilar) se mostraran en contra del sorteo, pues según ellos debían prevalecer los conocimientos sobre la suerte.
Así pues, a partir de ahora los jurados de cada sección tendrán cinco componentes, excepto en la especial que tendrá siete. Dos de ellos deben tener experiencia de más de cinco veces en esta tarea, mientras que otra pareja lo deben haber sido entre una y cinco veces (en ambos grupos basta con tres veces para la sección especial). Por último, deberá haber una persona que nunca haya sido jurado. Todas ellas deberán cumplir algunas normas como que una persona no puede ser jurado de la categoría en la que concurse su falla, ni tampoco donde participe alguna donde tenga algún vínculo. Por otro parte, el que se elija jurado de fallas adultas un año, al siguiente sólo podrá ser de infantiles y viceversa.
En cuanto al funcionamiento del sorteo, en él sólo estarán presentes el secretario general de Junta Central Fallera y el notario. Los elegidos que renuncien sin justificación tendrán una penalización de tres años sin entrar en el bombo.