El artista Rafa Guillot servirá el té con mucho arte en la Falla Doctor Olóriz-Arzobispo Fabián y Fuero. Y no lo hará haciéndose camarero, sino con una falla infantil que nos hablará de eso: de té y de arte.
Modelada y en proceso de pintar tiene Rafa Guillot la falla infantil de la comisión Doctor Olóriz. Un monumento cuya base argumental está en el arte y el té (de ahí su lema: Art.té), dos ideas que a veces van por su lado y otras se unen ingeniosamente para formar algún elemento; por ejemplo, en las escenas se pueden encontrar desde tazas de té (algunas de té helado, con esquimal incluido) hasta relojes surrealistas como los de Dalí para indicar la hora de tomar esta infusión. La falla tiene una altura de unos dos metros y no tiene remate principal, sino que se le ha dado la misma importancia a todas las caras de la misma. Por otro lado, su composición evita las aglomeraciones de figuras y prefiere jugar con las posiciones de las mismas y los vacíos, de manera que se vean claramente las que están por las zonas más interiores.
A la hora de diseñar el monumento, el artista ha querido documentarse para crear cada elemento y dotarlo de un significado que le dé más valor que el puramente estético, esfuerzo que espera sea visto y reconocido por la comisión fallera y el jurado. De hecho, espera que sea una digna contrincante en la sección cuarta de Junta Central Fallera, que es donde se encuadrará.
Precisamente esta mañana, el taller de Rafa Guillot ha recibido la visita de los falleros de Doctor Olóriz, comisión a la que también pertenece él mismo, pudiendo verla montada y cómo está actualemente el estado de la misma.