Para hartarse de llibrets es la exposición ‘El llibret de falla. Explicació i relació de la Festa 1850-2014’, inaugurada ayer en el Centre del Carme. Está hasta el primero de todos, el de Bernat i Baldoví de 1850.
Llibrets antiguos y modernos, a mano e impresos, con portadas “refritas” y con diseños exclusivos, en papel o en otros soportes: de todo tipo se puede ver en esta muestra inaugurada ayer en el Centre del Carmen y que estará abierta hasta el 20 de abril. Son 150 años de historia de las Fallas los que se recorren con todas las publicaciones allí recogidas, que superan los dos centenares y que proceden tanto de comisiones de Valencia como de otras localidades; incluso hay de las Hogueras de Alicante y de la Magdalena, y de falleros en Argentina, Chile, México y Uruguay.
La exposición recoge los orígenes del llibret, sección donde se expone por primera vez el primero de la historia, escrito por Bernat i Baldoví para la falla de la plaza del Almudín. A partir de ahí se hace un recorrido hasta la actualidad, donde se destacan autores como Vicent Andrés Estellés y Blai Bellver, aparecen portadas de ilustradores desde Segrelles hasta el contemporáneo Manuel Hernández Mompó, y se hace alusión a los premios de Lo Rat Penat y de la Generalitat Valenciana. Unos mapas demuestran cómo a través del número de llibrets publicados cada año, se puede saber cómo se expandieron las Fallas desde la ciudad de Valencia.
Especial mención tienen las portadas de los llibrets. En el museo se puede ver un mural con más de 60 realizadas por artistas contemporáneos como Paco Roca o Carlos Corredera, y además se pueden ver la que reproducía la insignia que diseñó Salvador Dalí para la Falla del Foc, y la del primer llibret de la desaparecida Falla King-Kong.
Los organizadores, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte junto con la Associació d’Estudis Fallers (ADEF) y el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, quieren que esta exposición contribuya a que el público valore el llibret como un patrimonio fallero singular y valioso, ya que es testigo de la actividad fallera desde que existe.