Crear una comisión fallera es en todas partes más difícil que depilar al Hombre Lobo: hace unos días que se supo que en Puçol un grupo de vecinos va a acudir al juez porque no le dejan fundar una nueva comisión fallera. Este caso se une a los de Valencia, Paiporta y otras localidades, salvándose solo la reciente Falla Ciudad Ros Casares, que suerte tuvo de nacer.
En efecto, una asociación de Puçol formada por unos 85 antiguos componentes de la Falla Picayo ha puesto en manos de los jueces su constitución como comisión fallera, ya que tanto el Ayuntamiento de esa localidad como la Junta Local Fallera de la misma se han negado. El consistorio alegó que con las seis comisiones que ya existen en el pueblo ya se atiende adecuadamente la demanda de vecinos que quieran participar en las Fallas, y en la Junta Local, cinco de los seis presidentes que la forman votaron en contra. Además, el Ayuntamiento les han denegado la licencia para un casal porque no son formalmente falleros. Ante esta situación han presentado un recurso contencioso-administrativo para defender su derecho a constituirse en comisión fallera, según informa Levante-EMV.
Ese proyecto de comisión fallera espera tener la misma suerte que la Asociación Cultural Villamparo de Paiporta, que también vio rechazada su solicitud para constituirse como falla y que encontró apoyo, aunque no judicial, sí del Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana. Esta institución, cuyo fin es proteger los derechos y libertades del ciudadano ante la administración, este verano recomendó al Ayuntamiento de Paiporta que mediara para que Villamparo forme parte de la Junta Local Fallera de esta población. La demarcación solicitada por esta asociación se encontraría en un barrio nuevo, lejos de las actuales comisiones falleras.
Quienes tampoco se rinden son los promotores de Nou Patraix, y eso que ya han visto cómo los jueces les han dado la espalda a su recurso. Junta Central Fallera no admitió la fundación de esta comisión fallera, por lo cual los promotores de la misma presentaron también un recurso contencioso-administrativo ante dicho organismo que ha dado mal resultado. Según la sentencia judicial, aunque en principio se cumplan los requisitos del Reglamento Fallero, “pueden igualmente existir razones distintas que justificadamente determinen la conveniencia de denegar la solicitud formulada”. La proyectada comisión fallera ha puesto en marcha una rifa para pagar los 3.000 euros que servirán para recurrir una decisión de los tribunales que no consideran nada acertada. Este asunto lo analizó en su día Ángeles Hernández en la web de la Cadena SER.
En definitiva, que las trabas a nuevas comisiones falleras se pueden dar en todos los lugares, pero que la ilusión de muchas personas por fundar una nueva falla no se acaba por recibir algún que otro portazo en la cara.