Con las Fallas no hay quien pueda. Antes de la semana fallera, la Falla Guillem Sorolla-Recaredo anunció que desaparecía, que eran cuatro gatos y era imposible seguir plantando falla. Pero en la última reunión general parece que se ha tomado un buen bocata de tortilla de espinacas que le ha dado fuerza, y en 2014 seguirá dale que te pego haciendo fiesta. Estaban nominados, pero no han abandonado la casa (o el casal, mejor dicho).
En febrero, esta comisión ya había anunciado que se disolvería después de 125 años de historia, ya que al ser muy pocos falleros y tener poca ayuda, plantar falla cada año era un padecimiento. En diversos artículos publicados en prensa, los falleros se quejaban de que tenían problemas económicos además de otros de diversa índole, como la prostitución del barrio o la despoblación del mismo, y habían perdido toda la ilusión por hacer fiesta. Sin embargo, en la reunión general que tuvieron ayer han decidido continuar animados por el apoyo de mucha gente y sobre todo, de nuevos falleros de los cuales uno construirá las fallas de 2014 con ayuda de la comisión. La Falla Guillem Sorolla-Recaredo comienza así una nueva etapa con ilusiones renovadas y con ganas de preparar muchos actos falleros, y sigue invitando a todo el mundo a que se apunte a ella.
En resumidas cuentas, esta falla ha “resucitado” con la cremà igual que hicieron Explorador Andrés-Jalance y Matías Perelló-Lluís de Santàngel, que también anunciaron en su momento que se disolvían y después se arrepintieron, continuando en activo hasta la fecha.