La que está liando el viento en Valencia es buena: varias fallas que aún estaban a medio plantar cayeron al suelo ayer, teniendo algunas de ellas daños de gravedad y otras desperfectos subsanables. Una de las que peor paradas ha salido es Oliveral, con todo el remate destrozado, y como curiosidad, también se ha roto el cerdo que iban a plantar Molinell-Alboraya, que era un recuerdo del cerdito que quemaron el año pasado unos vándalos. Desde luego, esta falla mejor que no ponga más cerdos en el monumento…
Este tiempo loco, que igual hace sol, que llueve, que hace aire, está complicando la plantà de las fallas en Valencia. A las diez de la mañana caía la de Oliveral, un monumento de 13 metros de altura realizado por el artista Paco Mesado, de la cual la mujer que había en el remate ha acabado destrozada e irrecuperable. Afortunadamente, los bajos no han sufrido daños.
Otra que ha salido mal parada ha sido Ramón de Rocafull-Conde de Alaquàs, la cual ha perdido una jaula que tenía elevada, y que tampoco ha tenido problemas con las escenas inferiores. El caso curioso ha sido Molinell-Alboraya, la cual sufrió un ataque pirómano a un cerdo en 2012, y este año, en el que había otro cerdo que le hacía homenaje a aquel, la figura del animal vuelve a salir mal parada por culpa del viento. Sin embargo, esta vez podrá repararse en el taller del artista. Por otro lado, diversos monumentos han sufrido daños de diversa consideración como el de Industria-Santos Justo y Pastor, al cual se le ha roto la cabeza de un dragón que aún no estaba situado en la falla. Otras comisiones han preferido prevenir caídas retrasando el montaje del remate, como es el caso de Almirante Cadarso-Conde de Altea y de Sueca-Literato Azorín, o utilizando soluciones originales como la Falla Benicarló, que ayer protegió el monumento con trailers con la tolva elevada.
Para hoy se esperan rachas de hasta 70 Km/h, por lo que aún puede dar problemas en la plantà. Para mañana, el viento se calmará, y con él los falleros.